Actualización al 2021
Este cáncer se produce por el crecimiento anormal de células que están situadas en la mucosa del estómago. También es conocido como cáncer gástrico y puede comprometer cualquier parte del estómago.
El lugar donde esté situado el cáncer determina cuáles son los tratamientos que se pueden llevar a cabo. Generalmente, se opta por la alternativa quirúrgica, ya que se debe extraer el tumor. Sin embargo, la endoscopía es una opción terapéutica en caso de un diagnóstico precoz.
Hay factores de riesgo que favorecen la aparición de esta enfermedad como:
Se presenta con las siguientes señales:
- Dificultad para tragar
- Hinchazón después de comer
- Saciedad al ingerir pequeñas porciones de comida
- Náuseas y vómitos
- Acidez
- Dolor estomacal frecuente
- Pérdida de peso involuntaria
Se produce cuando una célula del estómago presenta cambios en su ADN, lo que produce que crezca rápidamente, lo que va formando un tumor que invade e incluso destruye el tejido sano. Con el paso del tiempo, esas células se pueden ir desarrollando cada vez más hasta producir metástasis, es decir, se trasladan a otras zonas del cuerpo.
El manejo de esta enfermedad es integral y multidisciplinario, incluye la intervención de cirujanos digestivos, oncólogos, endoscopistas, radioterapeutas, nutriólogos y nutricionistas, entre otros. Los distintos tratamientos disponibles en la actualidad son:
- Cirugía
- Terapias dirigidas
- Cuidados paliativos
Se realizan de manera planificada, tras el análisis de cada caso en un comité oncológico, específicamente dedicado al tema, de acuerdo a la etapa clínica al momento del diagnóstico, y al estado funcional y general del paciente.
Los objetivos del tratamiento son curar o lograr un máximo control de la enfermedad, prolongar la sobrevida y mejorar la calidad de vida.
Se realiza en base a las manifestaciones clínicas, la endoscopía digestiva alta y los exámenes de imágenes, siendo la biopsia tomada en la endoscopía digestiva la que da el diagnóstico de certeza.