Edema

Actualización al 2022

El edema es una hinchazón causada por el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo, fuera del sistema circulatorio. Puede ser localizado o total. Afecta cualquier parte del cuerpo y se puede observar con mayor frecuencia en las manos, brazos, pies, tobillos y piernas.

El edema puede producirse como consecuencia del uso de medicamentos, debido al embarazo o a una enfermedad preexistente, con frecuencia, insuficiencia cardíaca congestiva, una enfermedad renal o cirrosis hepática.

A menudo, el edema se alivia al tomar medicamentos para eliminar el exceso de líquido y al reducir la cantidad de sal en las comidas. Cuando el edema es un signo de una enfermedad de fondo, la patología en sí misma requiere un tratamiento diferente.

Síntomas

Los principales síntomas del edema son:

Hinchazón o inflamación del tejido que está directamente debajo de la piel, especialmente, de la zona afectada
Piel estirada o brillante y apretada
Piel que presenta un hoyuelo (fóvea) después de presionarla durante algunos segundos
Aumento del tamaño abdominal
Aumento de peso
Sensación de que la ropa y accesorios quedan ajustados

Causas

El edema se produce cuando se escapa líquido de pequeños vasos sanguíneos del cuerpo (capilares). El líquido se acumula en los tejidos circundantes, lo que produce la hinchazón.

Los casos leves de edema pueden deberse a lo siguiente:

Estar mucho rato de pie (efecto de la fuerza de gravedad), permanecer varias horas sentado y utilizar ropas muy apretadas que disminuyen la circulación sanguínea
Problemas en el funcionamiento del riñón, hígado o corazón
Comer mucha comida salada
Consumo de algunos medicamentos como: corticoides, de sustitución hormonal, algunos antiinflamatorios
Sobrepeso y obesidad
Período premenstrual
Embarazo

El edema también puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, entre ellos:

Medicamentos para la presión arterial
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos
Corticoesteroides
Estrógenos
Ciertos medicamentos para la diabetes (tiazolidinedionas)

En algunos casos, el edema también puede ser un signo de una enfermedad más grave.

Entre ellos, es importante considerar:

Problemas cardíacos: insuficiencia cardíaca congestiva. Esto puede causar acumulación de líquido en las piernas, los tobillos y los pies, además de hinchazón abdominal, e incluso falta de aire por acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar).
Problemas hepáticos, como la cirrosis. El líquido puede acumularse en la cavidad abdominal (ascitis) y en las piernas debido a daños en el hígado.
Problemas renales: el exceso de líquido y de sodio en la sangre puede causar edema, generalmente, en las piernas y alrededor de los ojos.
Problemas con la circulación venosa de las piernas: el daño en la circulación venosa puede producir hinchazón crónica. Además, el comienzo repentino de la hinchazón en una pierna acompañado de dolor en los músculos de la pantorrilla puede deberse a un coágulo sanguíneo (trombosis venosa profunda) en una de las venas de la pierna. Si esto ocurre, se debe consultar inmediatamente.
Problemas con el sistema linfático: el sistema linfático del cuerpo ayuda a eliminar el exceso de líquido de los tejidos. Si este sistema se daña —por ejemplo, por una cirugía de cáncer—, los ganglios y los vasos linfáticos que drenan una zona pueden no funcionar correctamente, y se puede producir un edema.
Deficiencia grave de proteínas a largo plazo. Una falta extrema (deficiencia) de proteínas en la dieta por un período de tiempo prolongado, puede provocar acumulación de líquido y edema.

Tratamientos

El principal tratamiento consiste en atacar las causas del edema. Posteriormente, también se pueden agregar medidas para disminuirlo, como: mantener las piernas elevadas al sentarse, utilización de medias elásticas, limitar el consumo de sal. Si es necesario, también recomienda la ingesta de diuréticos.