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28/09/2021

Modelo de Enfermería: competencias científicas, técnicas y humanas actualizadas

Uno de los principales pilares para entregar una atención de salud de calidad.


Desde que la enfermería se profesionalizó, ha ido desarrollando un cuerpo amplio de conocimientos propios, el cual permite a los profesionales que ejercen la práctica, realizarla en forma autónoma y segura.

"Cuando decimos en nuestro Modelo que la enfermería requiere conocimientos técnicos y científicos, justamente nos referimos a que nuestros profesionales estén continuamente actualizándose en sus conocimientos y prácticas clínicas, ya que la técnica y la ciencia cambia muy rápido y necesitamos estar al día para entregar una mejor atención. Esto requiere trabajar con evidencia científica que ayude en la toma de decisiones clínicas", explica Natalia Quiroga, Subdirectora de Enfermería.

Junto a esto, agrega que, las competencias también deben ser humanas, ya que se trabaja con personas, habitualmente en estado de vulnerabilidad y, es por ello, que el enfermero debe entregar un cuidado centrado en la persona, con un trato digno que lo respete en todas sus dimensiones.

Este pilar es muy importante para la UANDES porque el objetivo de la Universidad es formar profesionales que cada día puedan desarrollarse más en lo técnico y en lo humano, para así desarrollar un trabajo bien hecho. La Clínica, al ser de la Universidad, debe estar en búsqueda del mismo objetivo, ya que el profesional de enfermería no termina su formación en el pregrado, siempre debe estar en continuo perfeccionamiento por él, por sus pacientes y porque tiene el rol también formador de nuevos profesionales.

"Esta dimensión se vive en la actividad clínica de todos nuestros enfermeros, quienes encuentran nuevos desafíos a diario con sus pacientes: patologías nuevas, terapias innovadoras, expectativas de los pacientes, etc. Siempre hay algo que aprender o actualizar. Junto a ello, la Dirección apoya con parte importante del presupuesto su formación para ayudarlos en esta tarea. Las competencias humanas se ponen a prueba también a diario. Para su fomento, hemos implementado cursos de liderazgo, por ejemplo, y otra serie de actividades de formación en habilidades relacionales de manera que el crecimiento profesional involucre esas dos áreas", afirma Natalia.

Para la Subdirectora de Enfermería, sólo integrando todos estos ámbitos al quehacer de enfermería, el cuidado logra su real dimensión y su mayor estándar de calidad: "Para adquirir estas habilidades cada enfermero debe asumir un rol activo en su formación, buscar siempre la mejor evidencia para entregar el cuidado, mantenerse actualizado asistiendo a cursos, seminarios o participando en sociedades científicas. El cuidado humano surge desde la persona enfermera que es capaz de empatizar con el otro que lo necesita y, para eso, también debe velar por desarrollar y profundizar su propia formación personal. Así, en cada interacción, el paciente recibe el cuidado que necesita y merece y, a su vez, el enfermero tiene la posibilidad también de crecer integralmente.