“Admiro profundamente la enfermería que ha desarrollado la Clínica y la importancia que nuestro rol tiene”

Tras el primer aniversario que celebró en septiembre el Centro de Cáncer, conversamos con Daniela Farías, enfermera jefe, quien volvió hace poco de su post natal a cumplir esta nueva función que la tiene muy entusiasmada.

¿Qué es lo más desafiante de este cargo?

Llevo 1 año 3 meses en la Clínica, ingresé como enfermera supervisora de oncología, y ahora llevo 1 mes como enfermera jefe del Centro. Durante este tiempo, lo más desafiante ha sido comprender el liderazgo que debo ejercer en un equipo de enfermería con distintos grados de experiencia en la especialidad, para así potenciar sus capacidades y sacar lo mejor de cada integrante.

¿Cuál es el sello del trabajo que ejerces?

La coordinación de las distintas unidades -navegación, prevención, enlace y áreas clínicas- es el sello que hemos querido darle a nuestro trabajo, es decir entregar una atención integral a nuestros pacientes y sus familias. Poder transmitir la importancia de esta coordinación constante al equipo resulta fundamental, ya que esta nos permite cumplir con todos los objetivos que nos hemos propuesto.

En este primer aniversario, ¿cuáles han sido los principales hitos del Centro?

Destaco que nos hemos consolidado como una unidad oncológica de pacientes hospitalizados, pudiendo por primera vez, recibir pacientes inmunodeprimidos en habitaciones condicionadas para ello que se conocen como "Habitación Burbuja".

Se han realizado más de 1.300 sesiones de quimioterapia (249 pacientes) y más de 320 cirugías oncológicas; se han hospitalizado más de 490 pacientes y hemos recibido más de 300 pacientes en programas preventivos. Por otra parte, la satisfacción de nuestros pacientes alcanza un 94%, resultados que sin duda nos llenan de orgullo.

Asimismo, hemos podido consolidar el equipo de enfermería clínico y diurno, el cual ha presentado un interés importante de perfeccionarse en el área y/o especializarse. Es por esto que hoy, alrededor de 16 profesionales de enfermería, cuentan o están realizando algún grado de especialidad académica en oncología. Para ser un equipo relativamente nuevo, es un tremendo número.

¿Cómo se sigue proyectando el Centro hacia el futuro?

Como Centro y equipo de hematooncología creemos que el desafío en un futuro cercano es poder desarrollar un proyecto de trasplante de médula ósea y ser referentes en el manejo de estos pacientes. También creemos que podemos ser un servicio donde se puedan realizar procedimientos invasivos de mediana complejidad en nuestra sala de procedimientos, por lo que estamos trabajando en todo lo que se requiera para que estos se realicen bajo las más estrictas medidas de seguridad y calidad.

Por último, la capacitación constante del personal de enfermería siempre será un desafío para considerar. Nuestro objetivo es que todo el personal de enfermería tenga algún grado de especialidad en oncología. Esto ha sido posible gracias a la Universidad de los Andes que cuenta con el Diplomado de Oncología, el cual nos ha permitido becar a gran parte de nuestras enfermeras.

Una atención profesional y especializada concuerda con el lineamiento que tenemos de convertirnos en un Centro de referencia a nivel nacional.

En un ámbito más personal, ¿qué es lo que más te gusta de trabajar en la Clínica?

Me gusta haber podido reencantarme con la enfermería, ya que siento una profunda admiración por la enfermería que se ha desarrollado aquí y la importancia que nuestro rol tiene. Asimismo, admiro a quienes han ido construyendo nuestra Clínica (su cultura, normas, protocolos, etc.) porque ofrece un sentido de proyección y pertenencia.