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25/07/2023

Certificándonos en la humanización de cuidados intensivos

Con el cumplimiento de ocho líneas estratégicas de trabajo, nos convertiríamos en una de las primeras UCI de Latinoamérica en obtener esta certificación.

Con el objetivo de humanizar las unidades de cuidados intensivos y cuidar al paciente más allá de su patología, el año 2014 en la UCI del Hospital Universitario de Torrejón, en Madrid, surge el proyecto “Humanizando los Cuidados Intensivos (HUCI)”.

Este tiene la finalidad de ofrecer una metodología para que las UCI a nivel internacional ofrezcan una atención de excelencia, humanizada y centrada en las personas, convirtiéndose en lugares más amables para pacientes, familias y profesionales. Actualmente, en nuestra Clínica, estamos participando en esta acreditación desde junio de 2023, lo que nos convertiría próximamente en una de las primeras UCI de Latinoamérica en obtener este certificado.

María José Araya, enfermera Jefe de la Unidad de Paciente Crítico Adulto (UPCA), junto a Nataly Vargas, enfermera clínica de la misma Unidad y quien está liderando este proyecto, explica que “este se enfoca en el paciente, quien es el primer beneficiado, ya que recibe todos los cuidados que están centrados en él, y no sólo en automatizar los avances tecnológicos y farmacológicos, porque sobre todo somos personas atendiendo a personas. Y eso es algo que muchos pacientes que han estado en otras UCI comentan, y que les llama la atención lo bien que son tratados acá”. 

En qué consiste la acreditación de una UCI humanizada

Para obtener este certificado, Nataly respondió una encuesta en enero de 2023, con la que iniciamos formalmente la postulación. “Teníamos múltiples ítems avanzados y por lo mismo, fuimos seleccionados junto a otros dos centros clínicos del país para certificarnos. El proceso tiene una duración de un año y hay que ir constatando 160 prácticas en humanización que se enmarcan dentro de ocho líneas estratégicas de trabajo. Nuestros tutores –dos encargados de acompañarnos y guiarnos en el proceso desde España– van a hacernos seguimiento y nos entregarán retroalimentación para establecer mejoras. Además, nos visitarán durante el transcurso del año para evaluar nuestros avances”, señala María José.

Para acreditarnos como una UCI humanizada el comité HUCI España establece ocho líneas estratégicas de trabajo que debemos instaurar como UPCA y Clínica Universidad de los Andes: 

  • UCI de puertas abiertas: flexibilización de horarios de visita y adecuación a las necesidades individuales con participación de los familiares en los cuidados.
  • Comunicación: mejora de la comunicación con pacientes/familias y entre los profesionales.
  • Bienestar y satisfacción del paciente: mejorar y garantizar el confort del paciente en el aspecto físico, psicológico, espiritual y ambiental.
  • Cuidados al profesional: prevención y manejo del síndrome de desgaste profesional (burnout).
  • Prevención, manejo y seguimiento del síndrome post cuidados intensivos: secuelas físicas, psicológicas y sociales.
  • Mejora de infraestructura: mejoras arquitectónicas y estructurales en UCI para facilitar el trato humanizado.
  • Formación en habilidades: resiliencia, trabajo en equipo, relación de ayuda (counselling), empatía, escucha activa, compasión.
  • Manejo de situaciones terminales: adecuación de los cuidados al final de la vida, limitación de soporte vital, cuidados paliativos en cuidados intensivos, voluntades anticipadas.

María José y Nataly cuentan que, considerando estas directrices, el diagnóstico inicial fue positivo, ya que la encuesta que respondieron en un comienzo tenía 160 estrategias y, de ellas, el 60% se efectúan de manera efectiva en nuestra UPCA. “En lo que llevamos avanzado, cumplimos con aproximadamente el 70%, así que estábamos bien y por eso participamos. Los puntos más avanzados son ser una UCI de puertas abiertas y en infraestructura, pero debemos mejorar mucho en cuidados al profesional. Para eso estamos trabajando en talleres para todo el personal, que abordan temas fundamentales como comunicación efectiva, situaciones difíciles y trabajo colaborativo”, dice María José.

El avance de las unidades de cuidados intensivos a nivel científico y tecnológico ha sido gigante en los últimos años y, como consecuencia de ello, se han perdido ciertas prácticas que favorecen los tiempos de reflexión, replanteamientos y humanización de la asistencia clínica, lo que se busca fortalecer con el acompañamiento de HUCI. “Además, las prácticas humanizadas nos permiten llevar a cabo con más ganas nuestra misión como Clínica, pues el paciente está al centro de todo lo que hacemos”, concluye María José.