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30/08/2022

El rol de los matrones en ese viaje llamado maternidad

Por: Carolina Urbina 

Matrona jefe de Neonatología y Nursery

Una madre ingresa con 28 semanas de embarazo a nuestra Maternidad con contracciones. Es su primer hijo y se encuentra tremendamente asustada, se toma su guatita con ambas manos, y con una pequeña lágrima en su mejilla, le dice a su esposo que todo va a estar bien y oran juntos en silencio para que así sea.  Está preocupada porque no sabe qué sucederá si nace antes de tiempo. La hospitalizan y aunque el equipo intenta detener el parto anticipado, no lo logra. La matrona se encuentra a su lado en todo momento, preocupada de que la experiencia del nacimiento sea protegida, cuidada y lo más íntima dentro de lo posible. Esta matrona, más conocida como matrona tratante, es una verdadera guardaespaldas y protectora del momento del parto. Es la defensora de la conexión entre madre e hijo, y de que la experiencia sea significativa.

El equipo se prepara para la cesárea, pues la estabilidad de la madre es muy importante y para esto nada puede faltar. Quien coordina con los equipos para que todo fluya correctamente es la matrona de Pabellón Maternidad, que además lleva el control de los tiempos, la disponibilidad de los insumos, esterilización, anestesia, latidos intrauterinos, entre otras múltiples tareas. 

Son las 2 AM de un turno de sábado en la noche. Nace una niña, su nombre es Lucia. Es fuerte y luchadora. La matrona del equipo la deja unos segundos con su madre y le dice que le dé un besito, lo que significó un mundo para ella. Le toma la mano, le da fortaleza y no la deja sola.

La matrona de Neonatología de la atención inmediata también está presente y es quien está con la recién nacida y se encarga de lograr la estabilización de sus órganos inmaduros; para eso tiene a su disposición oxígeno, aspiración, monitores, cables, etc.
A esta matrona le encanta la acción y la perfección. Es la conexión entre dos mundos: el intra y extrauterino. Trabaja tras bambalinas, en silencio, preocupada de todos los detalles de la urgencia que merece un prematuro y lo hace con todo el amor y profesionalismo posible.

Una vez en la “Neo”, Lucía queda en manos de las matronas de intensivo neonatal quienes, además de continuar con soporte vital, siguen apoyando a sus padres para evitar que desfallezcan ante el estrés y la angustia, con apoyo emocional y muchas veces espiritual. En este lugar, cada día cuenta para el prematuro y su familia, pero también para esa matrona que añora el momento de su alta, en que la guagua se va sana y gordita, esa es su recompensa máxima. El amor, dedicación completa y la paciencia son sus características. En cada tarea se coordinan constantemente con las matronas de Nursery, que se encuentran al pie del cañón para ofrecer apoyo y conocimientos, compañía y cariño para lograr un estímulo precoz y comenzar la lactancia materna lo antes posible. Cada gotita es importante, su logro es fundamental para el crecimiento, salud y mantención del vínculo de la madre y su hija.

Mientras tanto, la matrona de Hospitalización de Maternidad está con la mamá de Lucía en cada uno de estos momentos, la acompaña, apoya, educa y contiene. Ella mantiene un vínculo de cariño con la paciente hasta que pueda llevarse a su recién nacida para la casa. 

En definitiva, el matrón/matrona en cada una de sus funciones o roles está presente en uno de los momentos más trascendente de la vida. En este caso de Lucía y su mamá, quienes pudieron irse a su casa, habiendo contado con todo su apoyo durante este difícil pero tan alegre momento. 


Como institución, nos sentimos muy orgullosos de nuestro equipo, que trabaja con un respeto único por la vida, por la intimidad de las pacientes, por su cuidado y el de su familia. Esta profesión encarna nuestros valores a la perfección.

Les deseamos un muy Feliz Día del Matrón o Matrona.