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27/12/2021

“Los pesebres son mi especialidad”

El crochet se transformó en la mejor distracción de Natalia Silva, TENS de HMQ. 

Natalia Silva llegó a nuestra Clínica en enero de 2016 y siempre se ha desempeñado en el mismo servicio. Es casada y madre de Josefa, una pequeña de dos años.

Es muy hábil para las manualidades, pero el tejido es su fuerte. Específicamente la creación de amigurumis, muñecos elaborados a través de la técnica del crochet.  “Aprendí a tejer porque mi abuelita me enseñó cuando era pequeña. Cuando más me dediqué a este pasatiempo fue en un momento difícil de mi vida en que tuve depresión y tenía momentos bien largos de soledad. Mi papá estaba enfermo, falleció, y yo vivía sola. Entonces me acerqué más al tejido, y como aun no era mamá, pasaba harto tiempo en esto”, cuenta Natalia.

Tenía conocimientos de crochet, pero la técnica de los amigurumis la aprendió el 2017 a través de videos de YouTube.  “Revisando tutoriales, avanzando, poniendo play, stop, play, stop. De esta forma me fui perfeccionando. Tengo una caja enorme con todos los ganchos, hilos, algodón de relleno, y todos mis materiales. Ahora soy capaz de leer un patrón y hacerlo, ya no necesito videos”.

Noviembre es un mes especial, porque comienza a preparar sus ganchillos, algodón y lana para hacer sus creaciones más valoradas: los pesebres. “Son mi especialidad, incluso le regalé uno al servicio hace un tiempo. Y ahí está, lo ponemos todos los años, porque es algo que perdura”.

Este pasatiempo se ha convertido en una expresión de cariño para su familiares y compañeras de trabajo. Tejió un conejito de Pascua para el equipo, una Virgen para una doctora muy querida que se fue a estudiar al extranjero, un cuello para una compañera que se fue a trabajar a Concepción, y así, muchos regalos que hace con la mayor dedicación y amor. Conejos, unicornios, ovejas, móviles colgantes y vírgenes, son también parte de sus trabajos. “Pero los pesebres son los que se llevan todas las miradas y piropos”, comenta.

Además, Natalia ha impulsado a matronas, enfermeras y TENS a iniciarse en el mundo del tejido.

“En el tejido encontré una actividad que me mantuviera la mente ocupada y concentrada. Para mí es fundamental tener esta vía de escape, porque por más que uno ame lo que hace, tenga vocación y sea feliz en el trabajo, llega un momento en el que igual necesitas un tiempo para ti, hacer algo diferente y que te desconecte de la vida cotidiana. Por eso yo le agradezco a mi abuela que me haya enseñado algo con tanta tradición y que no muchos realizan”, finaliza Natalia.