30/05/2022
A través de ellos busca valorar lo que muchos consideran cotidiano.
Makarena Sánchez es matrona del pabellón de Maternidad y trabaja en la Clínica hace poco más de un año. Parte de su tiempo libre lo dedica a una interesante afición: escribir microcuentos. Pero de cosas simples, como lo que sucede en el trayecto de la casa al trabajo, una conversación entre vecinos, el sentimiento por una mascota, cualquier elemento cotidiano que la pueda inspirar.
“Todo partió porque iba en la calle y me regalaron uno de estos libritos de “Santiago en 100 Palabras”. Entonces empecé a leerlo y lo encontré súper divertido y, al mismo tiempo, muy desafiante el contar algo en tan poquitas palabras. Pensé en que quizás podía escribir historias de lo cotidiano. Cada vez que salía, llevaba conmigo una libreta en que anotaba lo que me llamaba la atención, situaciones, algunos pensamientos, etc. Después, con más tiempo en la casa, empezaba a hilar otras ideas para arreglar lo escrito en el momento. Y así empecé”, recuerda Makarena.
“Al principio me daba mucha vergüenza mostrar las cosas que escribía, o bien, contar que escribía. De hecho, hay algunos escritos que nunca nadie ha visto. Los tengo en mi libreta y en la misma página de “Santiago en 100 Palabras”, donde he mandado varios. Obviamente ahí ganar o ser visibilizado cuesta un montón, porque son poquitos los que eligen, pero uno se hace una cuenta y tienes tus cuentos guardados”, explica.
Sobre sus inspiraciones nos cuenta que, “no me mueve nada ficticio, sino que las cosas cotidianas, las que uno hace día a día y no las valora, porque en el fondo son súper constantes. Entonces, al escribirlas queda claro que sí son importantes. Por ejemplo, esa persona que tiene una rutina que parte muy temprano en la mañana, toma la micro, se sube al metro lleno. Siempre he pensado que lo importante es visibilizar lo cotidiano”, afirma Makarena.
“En general, todo lo hacemos girar alrededor de nuestro trabajo y siento que eso no está bien. Porque la familia es importante, relacionarse con el resto y buscar otras cosas que nos hagan sentir bien es fundamental. Uno siempre tiene que buscar cosas que te hagan sentir bien y que te hagan pensar o realizarte”, finaliza.
Les compartimos algunos de sus microcuentos:
- Estar vivo
Básicamente soy el único ser vivo de este lugar. Después de la lamentable muerte de mi suculenta sentí la necesidad imperiosa de ir a comprar una planta nueva. Las oportunidades existen.
- Solución de vida
Llegué corriendo a casa, era mi lugar seguro. Una mala nota en mi prueba de universidad me tenía sin gesticular en todo el camino. La micro no me para, simplemente no quiso hacerlo. Pésimo día. Abro la puerta y se me lanza encima, era mi perro, tenía esos ojos de siempre, pero particularmente hoy con solo mirarlo me solucionó el día. ¿Acaso alguien se ha fijado en lo puro y hermosos que pueden ser? Te solucionan la vida.
- 5 años
¿Cómo va todo? ¿Cuándo se opera? Le grita la vecina a Don Juan, él responde con cabeza abajo. Bien, aún espero que me llamen del Hospital.