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29/11/2021

UPCA

El trabajo en equipo entre enfermeros y TENS ha sido fundamental para el funcionamiento de la Unidad.

Muy exigentes han sido estos dos últimos años para la Unidad de Paciente Crítico Adulto. Han debido cuidar a un gran número de pacientes muy graves y con estadías extensas, algunos de los cuales fallecieron. Tuvieron que adaptarse a cambios estructurales, de turnos y a compañeros nuevos de trabajo que, en ocasiones, no tenían todos los conocimientos especializados, pero que eran necesarios para enfrentar la crisis. Sin embargo, el profesionalismo y la enorme disposición de todos, ha hecho que este grupo de enfermería se haya consolidado aún más durante la pandemia.

María José Araya, Enfermera Jefe de la Unidad, así lo destaca: “Ha sido difícil, pero se trabaja en equipo y esto es fundamental para salir a adelante. En la primera ola, el que sabía más tenía que enseñar, y rápido, al que sabía menos. Tuvimos que trabajar más que antes porque sabíamos que nos necesitaban. Muchos debieron aprender a la fuerza o ver fallecer a un paciente por primera vez. En dos años, siento que un profesional de la UPCA aprendió lo que podría haber aprendido en diez”.

Si bien es un trabajo duro, asegura que la característica fundamental es la unión entre enfermeros y TENS, y el querer cuidar al paciente más allá de lo que parece posible. No solo saber cómo manejar la máquina y la tecnología, sino tener siempre presente al paciente como centro del quehacer. “Por muy cansados y tristes que estemos, el paciente es el motor. Quizás nosotros no lo veremos cuando se va de alta, pero sabemos que se va agradecido de nuestro trabajo; siempre dan las gracias, destacando la humanidad con que fueron tratados”.

El equipo que lidera Maria Jose Araya está conformado por 28 enfermeros y 28 TENS, todos en cuarto turno. Cuentan con una enfermera que supervisa las 14 camas del piso 4, Carolina Díaz, y un enfermero, Hans Vielma, quien supervisa las 8 camas de intermedio del piso 5. Ambos en horario diurno. En tanto, gestión de recursos, lo coordina la enfermera Karen Palacios.

Nuevo liderazgo y desafíos futuros

María José Araya asumió el 1 de octubre de este año como jefa, sin embargo, lleva más de siete años trabajando en la Unidad y en la Clínica. Cuenta que cuando estudiaba en la Universidad de los Andes, escuchó del proyecto de construir una clínica docente asistencial y lo veía como un sueño a muy largo plazo en el que le gustaría participar. Al recibirse, trabajó en el Hospital Militar, después se especializó en la Universidad de Navarra y, al volver, el año 2013, el sueño se hizo realidad: le ofrecieron trabajar en la Clínica, aunque todavía no estaba terminada.

Desde entonces, se ha dedicado a cuidados intensivos. Durante la primera parte de la pandemia trabajó en la UCI del piso 4, después tuvo que dar ayuda técnica a quienes no tenían experiencia con este tipo de pacientes en la UCI que se armó en el piso 2 en Pabellón y Recuperación. Luego, cuando esa UCI cerró, pasó a intermedio y HMQ donde hasta su nombramiento ejercía como supervisora de MQ.

“Ha sido volver a mi casa, conozco muy bien su funcionamiento y a la mayoría del personal. Me reuní con cada uno para escucharlos. Además, ha sido muy bueno haber pasado por otros servicios, porque sé cómo funcionan, sus ritmos y fortalezas, lo que me permite tener otro tipo de relación con los enfermeros clínicos y jefes. Ha sido un gran plus para mi nuevo rol, me ha ayudado mucho”, afirma María José.

Cuenta que para llegar a esta jefatura ha pasado por muchas cosas y que ha sido también gracias a las bases sólidas que le entregó la Escuela de Enfermería UANDES y su trabajo profesional en el Hospital Militar. “Estar aquí es un sueño, pero hay que poner de tu parte siempre para hacerlo bien. En enfermería en intensivo, hay que tener años de clínica y de turnos, aprender desde la base, saber cómo funciona todo; comenzar con pacientes de baja complejidad y así ir subiendo, viendo si te gusta o no, actualizarse constantemente, y abrirse uno mismo el camino”.

En cuanto a proyectos, el principal que María José quiere implementar es la formación continua del personal de enfermería, sobre todo en TENS. “Ellos son un pilar fundamental y se sienten motivados a hacerlo. Es un proyecto ambicioso y que se puede hacer de forma transversal en la Clínica. Los TENS también necesitan perfeccionarse en un área específica, como es intensivo. Y también que los enfermeros más antiguos puedan especializarse y se valore lo que han estudiado”, finaliza.