Tres alumnas belgas realizan su internado en nuestra Clínica

En el marco del Programa de Intercambio Académico que tiene la Universidad de los Andes y cumpliendo con nuestro objetivo como Clínica docente asistencial, diferentes internos realizan una pasantía por diferentes áreas con el objetivo de empaparse de nuevos aprendizajes y crecer de la mano de sus guías.    

En esta oportunidad, tres internas belgas, Lisa Aspeslag, Margot Kloeck y Marisya Bontinck, alumnas del último año de enfermería de la Universidad de Artevelde, en Bélgica, se sumaron al Servicio de Hospitalización Adulto haciendo cuarto turno durante tres meses, desde marzo de 2024.

La primera dificultad, sin duda, fue la barrera idiomática. Cynthia Coltters, enfermera jefe del Servicio, cuenta que esto se ha convertido en todo un desafío –pues no solo hay que enseñar conceptos propios de la carrera, sino que, además, en otro idioma– pero que han sabido sortearlo de la mejor manera gracias al empeño de todo el equipo y especialmente de las enfermeras tutoras de las internas: Rosario Larraín, Estefanía Pereira y Francisca Navarro. 

Este internado tiene la finalidad de que las tres se familiaricen con la enfermería en Chile, que apliquen sus conocimientos y comiencen a desenvolverse bajo los valores de nuestra Clínica; teniendo una idea previa de cómo sería para ellas trabajar en Latinoamérica si así lo quisieran en algún futuro, como es el caso de Margot.

“Las tres nos han demostrado que tienen muchas ganas de aprender y cuentan con una capacidad reflexiva y de adaptación admirable. Les entusiasma y a la vez sorprende nuestro Modelo de Enfermería, que se traduce en una propuesta teórica diferente a la de Bélgica, pues nosotros contamos con un hilo conductor que refleja la teoría universitaria en la práctica en todo momento”, agrega Cynthia.

Según revela Francisca Navarro, Marisya, la interna a su cargo ha tenido una excelente llegada con los pacientes. “A todos les llama mucho la atención que haya una persona extranjera realizando su pasantía, varios de ellos en las visitas conversan con ella en inglés o francés, lo que se ha transformado en una instancia muy cálida y cercana. Estoy muy contenta con ser parte de este proceso, me encanta enseñar y acompañar a las alumnas en su aprendizaje”.

A lo que Estefanía Pereira agrega: “estoy muy feliz con este nuevo desafío, que no había visto antes y que mientras siga existiendo la oportunidad, debería repetirse, siempre es un enriquecimiento mutuo recibir internas de otros lugares del mundo”.

Por su parte, Margot Kloeck cuenta que lo que más le ha llamado la atención de su internado ha sido que, en general, la enfermería en Bélgica tiene diferencias en relación con nuestro país: “por ejemplo, allá no hacemos examen físico a los pacientes, no auscultamos y desarrollamos tareas más bien técnicas. Todo lo anterior, lo he aprendido aquí en la Clínica y me he dado cuenta de lo importante que es para conocer y evaluar mejor al paciente”.

“En Clínica Universidad de los Andes nos sentimos tan orgullosos de hacer lo que hacemos y cómo lo hacemos, que le ponemos todo el corazón para que nuestras internas, el día de mañana profesionales, vayan a ejercer su labor con un sello distinto. Por eso y por todo el tiempo dedicado en pro de su aprendizaje, me saco el sombrero por mis enfermeras y sus alumnas”, concluye Cynthia.