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25/06/2021

Voluntarias del apego

Durante dos semanas voluntarias acompañaron a una prematura que necesita mucha contención y cariño.

Cada día nuestras voluntarias realizan acompañamiento a diferentes pacientes, conversan con ellos, los ayudan a llamar por video a sus familias, comparten historias e incluso juegos. Pero hubo una paciente a la que todas deseaban acompañar, se trata de una pequeña prematura que llegó a Neonatología y que no pudo hacer apego con sus padres. 

“Generalmente nosotros nos preocupamos de generar apego con los pequeños, en los tiempos en que los papás no pueden hacerlo. Sin embargo, en este periodo estábamos con máxima ocupación y pensamos que podría ser buena idea que voluntarias asistieran a acompañar a esta bebé, la contuvieran, abrazaran y generaran ese apego que se necesita para su neurodesarrollo”, explica Carolina Urbina, Matrona Jefe de Neonatología.

De esta forma, con todos los elementos de protección y con su test negativo de Covid, cada día asistía una de las voluntarias, durante cerca de dos horas a tomar en sus brazos a la pequeña, ayudarla con su postura y a que se sintiera acogida. Esta fue una primera experiencia que surgió como una idea y que ha tenido un gran impacto en Neonatología y entre las voluntarias.

"Cuando se lo propuse a las voluntarias, tuve mil inscripciones, porque les encantó la idea, todas querían. Y me siguen preguntando, "¿no habrá alguna guagüita a la que podamos ir hacerle apego?", cuenta Gabriela Cuevas, Jefa de la Unidad de Voluntariado de Acompañamiento del Paciente y Familia.

Valentina Molina y María Paz Court, nos comparten su experiencia como voluntarias con esta tierna paciente.

Valentina Molina

“Para mi fue una muy linda experiencia, porque ese día fue mi primer día de voluntariado, entonces justo me estaban haciendo un recorrido por la Clínica y fuimos a Neonatología. Ahí Carolina nos comentó que necesitaba una voluntaria porque había una bebé que necesitaba generar apego y ahí yo le dije que yo quería porque amo las guaguas y hacer algo tan lindo me daba mucha ilusión. Me pasaron a la guagua, estuve literalmente todas las horas del voluntariado con ella, porque sentía que necesitaba recibir mucho amor. Entonces contribuir con eso fue una maravillosa experiencia y lo volvería a hacer una y mil veces más”.

María Paz Court

“Esta ha sido uno de los momentos más importantes que he vivido en estos dos meses de voluntaria. La oportunidad de hacer apego con una guagua, estar con ella, regalonearla, hablarle, hacerle cariño, transmitirle confianza y que todo estaría bien, es lejos lo mejor que me ha pasado, poner mi servicio en las manos de Dios”.

Si bien hasta el momento, no ha sido necesario el acompañamiento a más pequeños, para el equipo de Neonatología las voluntarias fueron un gran aporte. 

“Estoy segura de que las canciones que le cantaron, la contención que le dieron en esas dos semanas, fueron un aporte para el futuro de esa niña”, finaliza Carolina Urbina.