10/03/2022
Gracias a la Fundación UANDES y nuestro convenio suscrito con hospitales públicos, seguimos ayudando a reducir las listas de espera.
Como ya es tradición, cada verano realizamos la campaña de Beneficencia, iniciativa que es parte de nuestra misión de brindar atención de calidad a personas que no cuentan con los recursos para acceder a instituciones privadas.
Al respecto, María Paz Baraona, directora comercial, explica que “esta iniciativa permite aportar un grano de arena a que cientos de personas puedan contar con atención oportuna y mejorar su calidad de vida, sobre todo considerando que la pandemia ha aumentado las listas de espera en todos los hospitales públicos, por lo que la ayuda que esta campaña ofrece a esos pacientes es de mayor importancia en estos tiempos”.
El objetivo este año es llegar a las casi 300 cirugías de adultos y niños durante el primer trimestre, con las que se suman casi 1.100 cirugías realizadas a pacientes de escasos recursos desde los inicios del programa.
Los procedimientos incluyeron:
- Cirugía neurofuncional
- Cirugía cardíaca
- Cirugía plástica
- Cirugía digestiva
- Cirugía pediátrica
- Cirugía ginecológica
- Cirugía cardiovascular
- Cirugía traumatológica
- Cirugía urológica
- Cirugía máxilo-facial
- Cirugía de tórax
- Cirugía otorrinolaringológica
- Procedimientos cardiológicos
“Cada año, se realiza un presupuesto que permita abordar cirugías de distintas especialidades y que sean parte de las listas de espera que tienen los hospitales en convenio con lo que trabajamos. Se seleccionan pacientes de cirugías de baja complejidad, como circuncisiones pediátricas o amigdalectomías, hasta otras de mayor complejidad, como cirugías para pacientes con Parkinson o cardiocirugía mayor. Es un trabajo conjunto y coordinado con nuestros equipos médicos que permite la selección de pacientes vulnerables para ser beneficiados por la Fundación UANDES”, señala María Paz.
Es así como, gracias a la Fundación Careno y la donación de privados que administra la Fundación UANDES, y el convenio suscrito con hospitales como el San Borja Arriarán, San José y Barros Luco, además de hospitales de regiones, hemos podido colaborar con la calidad de vida de muchos pacientes y sus familias.
Testimonios de beneficiados
Felipe Inostroza, derivado del Hospital Sótero del Río, para una cirugía ortognática nos cuenta que: “Tenía la mandíbula hacia delante lo que inicialmente comenzó como un problema porque se me salía la articulación y eso generó mucho dolor y dificultades al comer. Estuve dos semanas sin poder comer comida sólida ni hablar. Eso fue muy doloroso y psicológicamente también. Ahí empecé el tratamiento para el dolor y me dijeron que tenía que operarme. Esperaba que pudiera operarme en unos 3 o 4 años más, pero me llamaron para decirme que tenía la opción de hacerme la cirugía y por beneficencia. No lo podía creer”.
En tanto, Mercedes Donoso, derivada del Hospital San José, se sometió a una cardiocirugía: “tengo la válvula mitral dañada, eso me da ahogo, cansancio, hinchazón en las piernas. Llevo unos dos años con esto, me pusieron marcapasos también. Me hicieron varios exámenes para operarme y ahora resultó, estoy feliz y espero volver a hacer algunas cosas, porque tuve que dejar de trabajar, por ejemplo”.
Desde el Hospital de Quillota, un grupo de más de 50 niños fueron operados de amigdalectomía. Un ejemplo es el de Emily Leiva. Su mamá, Solange Leiva, cuenta que su hija, desde que tenía 1 mes de vida hacía apneas y que a los 4 meses estuvo en coma una semana. “Con el tiempo vieron que eran las amígdalas que provocaban la apnea. Hace un año nos dijeron que había que operarla y ahora, a los tres años, podrá estar mejor. Ha sido maravilloso que la operen porque voy a poder descansar bien, sin miedo a que le pase algo, ya lleva 13 operaciones”.
Pacientes como ellos, operados en años anteriores, son los que dieron sus testimonios para el libro “Comprometidos con la Salud de Todos” que lanzamos el año pasado, el que aborda todas las cirugías y procedimientos realizados durante esta campaña.