Vocación, formación y servicio: la experiencia del Dr. Sebastián von Unger en el Amazonas peruano

Construir un centro comunitario de salud, entregar educación sanitaria y brindar atención médica fue parte de lo que realizó el Dr. Sebastián von Unger, traumatólogo del Centro de Mano y Muñeca de nuestra Clínica y académico de la Facultad de Medicina UANDES, durante una semana en la región de Iquitos, Perú.

Todo comenzó cuando dos alumnas de la Facultad conocieron una iniciativa social impulsada por Juan Miguel Ibieta, chileno y dueño del Amazon Garden Ecolodge Boutique, quien trabaja junto a comunidades indígenas locales. Su objetivo era levantar un centro de salud que atendiera tanto a la comunidad cercana —de unas 200 personas— como a otras comunidades vecinas, muchas de ellas pertenecientes a pueblos originarios. Así nació una cruzada solidaria que rápidamente sumó a estudiantes de distintas carreras y, finalmente, al Dr. von Unger, quien se integró como voluntario.

Pero no viajó solo. Lo acompañaron su señora y sus tres hijas, transformando esta experiencia en unas vacaciones muy especiales y llenas de sentido. El médico destaca cómo sus hijas se involucraron con naturalidad en las actividades, desde juegos con los niños locales hasta labores prácticas y de construcción. “La verdad es que nos fascinó la experiencia. Es la mejor vacación que hemos tenido en la vida, por la desconexión, el sentido que tuvo y la sensación de deber cumplido”, relata.

Tras un largo viaje desde Santiago hasta Iquitos y luego por vía fluvial a través del río Momón, el grupo llegó a la comunidad donde se desarrollaría el proyecto. En un entorno completamente alejado de la vida urbana —sin luz eléctrica constante, agua potable, internet ni señal telefónica—, instalaron su campamento base, en coordinación con los líderes comunitarios.

Durante los días de trabajo, colaboraron con los pobladores en el diseño, limpieza del terreno, instalación de estructuras y habilitación de espacios para el centro de salud. El resultado fue una cabaña amplia, con una residencia con baño para el médico, bodegas, baños, dos box de atención y una recepción. “Quedé impresionado con lo que logramos, porque partimos de nada”, recuerda.

En paralelo, el equipo diseñó tarjetas didácticas para enseñar a la comunidad a identificar síntomas que requieren atención urgente y signos de riesgo en niños y adultos. El taller de salud comunitario, liderado por el Dr. von Unger, reunió a familias de la zona y de localidades cercanas, dejando además material educativo que seguirá en uso por los propios habitantes.

También realizó atenciones médicas, especialmente a adultos mayores con artrosis.

“Pude hacer infiltraciones, derivaciones y entregar consejos prácticos. Pero más importante que la atención médica fue poder dar contención y orientación a personas que, en muchos casos, no tienen acceso a ningún tipo de salud organizada”, comenta.

La experiencia en el Amazonas no solo fue un desafío logístico y físico para el Dr. von Unger, sino también una reafirmación del tipo de profesional que busca formar la UANDES y nuestra Clínica.

“El aprendizaje que uno obtiene en estas instancias es insustituible. Son momentos que nos devuelven a la esencia de nuestra vocación. No solo enriquecen a los estudiantes, sino también a nosotros como académicos. Nos permiten ver cómo florece lo que sembramos en la formación de nuestros alumnos. Ver que esto nace de ellos nos confirma que vamos por buen camino”, concluye.