Clínica Universidad de los Andes / Noticia

En busca de hogares seguros para nuestros adultos mayores

Con visitas de Terapeutas Ocupacionales, se adaptan los espacios de la casa a las necesidades de cada persona.
icono whatsapp 2

Crear espacios seguros en la casa, que faciliten la independencia y calidad de vida en la medida que los adultos mayores lo van requiriendo de acuerdo a su situación de salud, es el objetivo de las visitas a domicilio que realizan los terapeutas ocupacionales de Clínica Universidad de los Andes.


La terapia ocupacional es una profesión del área de la salud que trabaja con personas con o sin discapacidad, con el objetivo fundamental de promover su participación y desempeño satisfactorio en actividades del diario vivir. En este caso, busca adaptar lo mejor posible el hogar de los adultos mayores a sus necesidades.


“En estas visitas a los domicilios, se reconocen los elementos que son riesgosos o que dificultan el desempeño de quienes lo habitan. También se busca crear ambientes seguros, accesibles y que promuevan el desempeño y participación lo más independientemente posible de la persona en su contexto inmediato”, explica Javiera Court, Coordinadora de la Unidad de Terapia Ocupacional.


Dentro de la casa de un adulto mayor, los eventuales peligros son:

- Alfombras sin antideslizante o con esquinas dobladas.

- Alfombras en la base de una escalera.

- Bañera sin antideslizante o barandas de sujeción en zonas estratégicas de ser necesarias.

- Superficies para sentarse como sillas o el WC de baja altura.

- Distribución de closet o cocina en alcances poco seguros.

- Presencia de cables.

- Mala distribución de los muebles.

- Escasa iluminación.

- Escaleras y escalones.


“Para prevenir que estos elementos provoquen algún incidente, es fundamental evaluar y, en el caso de ser necesario, realizar modificaciones o adaptar espacios, objetos o formas de realizar una actividad, por ejemplo, incorporando elementos de apoyo, como barandas en escaleras y baños, junto con mantener despejadas de cables y objetos las vías de desplazamiento”, afirma Javiera.


También se debe evitar que los adultos mayores transiten al interior de las casas descalzos, solo con calcetines o con zapatos que se resbalen o sean incómodos.


Estas visitas no solo deben realizarse una vez, sino de manera recurrente para ir adaptando la casa a las necesidades que vayan surgiendo en el tiempo.


Javiera Court recomienda a quienes están al cuidado de adultos mayores, “otorgar el nivel adecuado de ayuda que cada persona requiera, ya que a la larga esto podría limitar el que el adulto mayor ponga en práctica sus habilidades y las ejecute de la manera más independiente posible”.

Reserva de hora