"La Clínica pone a disposición herramientas para desarrollarse, pero es uno el que tiene que saber aprovecharlas".

Dahianna Vega lleva 11 años en la Clínica, tiempo en el que ha podido desarrollar su carrera profesional aportando en diversas áreas. Este año, enfrenta un nuevo desafío: la Gerencia de Tecnología. En esta entrevista nos cuenta cómo ha sido su camino de crecimiento en la Clínica y sus principales retos en este nuevo cargo.

 ¿Cómo fue tu llegada a la Clínica y cuál fue tu rol inicial?

La Clínica se estaba construyendo y la idea era ir pensando cómo serían los procesos clínicos y administrativos y cómo apoyaríamos el sistema informático y el HIS. Comencé como jefa de proyecto al módulo i.s.h. med y mediante un trabajo colaborativo entre médicos, enfermeras y consultores SAP se fueron definiendo flujos de procesos, responsabilidades, registros, documentos, estados, entre otros. Mi rol en ese momento era de intérprete entre el requerimiento y la solución. Es un periodo que recuerdo con mucho cariño. Hasta que, en mayo del 2014, abrió la Clínica y ahí entramos en “operación y estabilidad del sistema”, en ese tiempo me tocó apoyar en terreno, revisando incidencias, roles y recapacitando.

 ¿Cómo se fue desarrollando tu crecimiento profesional en la Clínica?

Ya llevaba casi cuatro años en el mismo cargo y me propuse estudiar para obtener herramientas para un nuevo desafío. Elegí el MBA en el ESE Business School de la Universidad de los Andes. Además, postulé a las becas de estudio que entrega la Clínica y me ayudaron con un porcentaje. Así, el 2015 comencé a estudiar.

Terminado eso, sentí que tenía muchas más herramientas para aplicar en mi trabajo y estaba preparada para asumir un nuevo reto profesional y se lo comuniqué al Director de Personas. Eso fue en julio de 2017 y en diciembre de ese mismo año, me dieron la posibilidad de incorporarme a la Dirección de Desarrollo, que era un área nueva que se estaba armando. Llegué a trabajar con Sergio Correa, Director de Desarrollo, y partimos los dos solos, él como Director y yo como Jefa de Desarrollo.

 ¿Cómo se dio el paso a la Subgerencia de Desarrollo?

La Dirección de Desarrollo se fue formando, llegaron otros subgerentes: Centro Médico, Unidades de Apoyo y Urgencia, Pabellón, Hospitalización y Oncología. Comenzamos a trabajar en proyectos, Unidad de Rescate, Servicios a Domicilio, todos los Centros y Programas, Hospitalización Transitoria, CMA, por mencionar algunos. Esta actividad en proyectos hizo que la unidad creciera, por lo que se sumaron otras personas al equipo y pasamos a ser Subgerencia de Desarrollo.

 ¿Cómo llegaste al cargo que tienes actualmente?

Fui jefa de proyecto, jefe de desarrollo y luego subgerente de desarrollo, en el que llevaba 5 años y me pregunté, si se diera la oportunidad, ¿cuál sería el siguiente paso? ¿en qué podría aportar? Viendo mi trayectoria profesional, mis experiencias, pensé que el lugar era Procesos, Proyectos y Tecnología, pero desde una perspectiva de gerencia, donde pudiera aportar con mi experiencia de estos 11 años en la Clínica y antes en otras instituciones de salud. La oportunidad se dio en noviembre de 2022. Luego de un proceso de selección de dos meses, me comunicaron que había sido elegida para reemplazar a Jorge Mujica y que la decisión fue tomada por el Consejo. Que haya sido así el proceso me hace sentir muy validada a nivel personal y profesional.

 ¿Cuáles son los principales desafíos de tu liderazgo?

Primero, apoyar y acompañar a la Clínica en su proceso de transformación con tecnología. La salud está cambiando, nuestros pacientes requieren nuevos servicios y hoy más que nunca muchas de las soluciones vienen de la mano o requieren de tecnología. Queremos apoyar en la búsqueda e implementación de tecnología que generen valor a los nuevos procesos y proyectos que se están gestando.

El segundo desafío es estar al día en tecnología, que no nos perdamos en el día a día y estemos siempre un paso adelante. Los médicos y enfermeros están en constante formación, porque la salud va evolucionando. La tecnología también y a pasos agigantados. Tenemos que estar presentes en congresos y seminarios, nacionales e internacionales, capacitarnos en nuevas tecnologías, buscar experiencias en otras clínicas y hospitales del mundo, generar redes de contacto, compartir experiencia.

Lo tercero, es que se visualice el trabajo de tecnología, que conozcan al equipo, sus roles, proyectos. Hay mucho trabajo invisible que es importante mostrar.

Como cuarto objetivo, me gustaría fortalecer la relación con la Universidad y trabajar colaborativamente, pues están a cargo de nuestras redes, infraestructura y seguridad.

Y, por último, pero no menos importante, avanzar hacia la interoperabilidad, concepto que nace como respuesta a la revolución tecnológica, que también ha estado presente en el sector salud, y que es la única manera de gestionar la gran cantidad de datos que se genera día a día y poder aprovecharlos correctamente. Permitir que soluciones específicas del negocio como una agenda médica, un módulo de presupuestos, una herramienta de confirmación de citas, un portal de paciente y un registro clínico, se puedan comunicar en el mismo idioma, puedan compartir data y generen así información de calidad, que beneficia a nuestros pacientes. Es un proyecto silencioso, pero que será los cimientos de lo que viene los próximos años.

 ¿Qué le dirías a los trabajadores de la Clínica, respecto a la posibilidad de hacer carrera en ella?

La Clínica pone a disposición herramientas para poder desarrollarse, y no solo cursos y postulaciones a becas, sino también instancias de retroalimentación, como lo es la evaluación de desempeño. Pero es uno el que tiene que saber aprovecharlas y decidir hacia dónde quiere continuar la carrera. Y no digo colocar plazos, porque puede haber imprevistos, pero sí tener pensado un camino, cosa que cuando sea el momento uno sepa por dónde seguir.