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25/03/2024

En ayuda de la Región de Valparaíso

Durante cinco días, nuestro equipo de Rescate y Vacunatorio lograron inmunizar a más de 210 personas contra el tétano.

En el marco de los trágicos incendios forestales que afectaron a la Región de Valparaíso durante febrero –provocando el fallecimiento de más de 130 personas– nuestra Clínica respondió rápidamente a un llamado de la Seremi de Salud de Valparaíso para ir en ayuda de los damnificados.

La organización –liderada por Ignacia Vilches, enfermera jefe de Centro Médico, y Ximena Herrera, enfermera supervisora de Rescate– fue extremadamente ágil, pues en un día ya estaba todo coordinado. “Pensamos que la mejor forma de cumplir este objetivo sería junto a la Unidad de Rescate, que posee los conocimientos para trabajar en catástrofes y cuenta con ambulancias y personal capacitado para llegar hasta lugares más complejos, de la mano de dos enfermeras expertas del Vacunatorio. En una reunión con la Seremi, pudimos pesquisar las necesidades y planificar rápidamente las intervenciones a realizar” cuenta Ximena.

El equipo, compuesto por 12 personas, se organizó para viajar todos los días en una de las ambulancias de nuestra Clínica. Al llegar, la primera parada era en el Hospital Clínico del Instituto de Seguridad del Trabajo de Viña del Mar (IST), que actuó como centro de despacho de las vacunas. Tras retirarlas, el traslado se hacía hasta donde indicara la Seremi de Salud, con previa coordinación.

La labor del equipo consistió en vacunar contra el tétano a todos aquellos que ayudaran en la reconstrucción: damnificados, voluntarios, bomberos, y personal de distintas instituciones que estuvieran brindando apoyo. A su vez, el equipo de Rescate iba captando gente para hacerles saber sobre la ayuda disponible, realizarles curaciones, entregar insumos y también, algunos regalos para los más pequeños.

La situación en la Región de Valparaíso, sin duda, era crítica, pues las localidades quedaron absolutamente destruidas. Sin embargo, como es característico en nuestro país, la solidaridad hizo frente a la catástrofe y pese a lo ocurrido, el aire dejaba entrever un ambiente de ánimo y colaboración. Así lo explica Pamela Escobar, enfermera del Vacunatorio, quien apoyó en la inmunización a los afectados: “Al llegar quedamos impactados, por las condiciones en las que se encontraba la gente y la región en sí, pero no podíamos paralizarnos, íbamos con un objetivo muy claro: ayudar desde el punto de vista sanitario con curaciones de heridas e inmunizaciones a todo aquel que lo necesitara, logrando administrar más de 210 vacunas antitetánicas”.

Según cuenta Ignacia Vilches, la acogida fue sorprendente, pues todos los recibieron con un cariño y agradecimiento impresionante: “la gente afectada mantenía un espíritu de unidad y alegría a pesar de la adversidad y pena vividas. Trabajaban arduamente tratando de reconstruir sus casas y los niños estaban muy agradecidos con lo que les entregábamos. Sin duda, ellos también nos entregaron mucho a nosotros durante esos cinco días”.

A lo que Pamela, agrega: “el trabajo en equipo que mantuvimos junto a Rescate fue realmente lindo y admirable, de absoluto compromiso y colaboración. Todos los que participamos quedamos con una sensación muy gratificante. El estudio de tantos años y la experiencia que cada uno ha adquirido a lo largo del tiempo se tradujo en una gran ayuda para aquellos que más lo necesitaban en un momento clave”.

“Agradecemos a todos los que participaron en esta gran iniciativa en tiempo récord. Los que fueron al operativo, aportaron con alimentos, juguetes e incluso a los que nos tuvieron en sus oraciones durante esa semana. Sé que muchos quisieron aportar y eso demuestra el gran corazón que tenemos en Clínica Universidad de los Andes”, concluye Ignacia.