25/03/2025
Tres profesionales del servicio de Cardiología enfrentaron juntos el desafío del triatlón más emblemático de Chile.
Un circuito de 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21 de trote componen el exigente Ironman 70.3 Pucón, una competencia de renombre mundial en la que participaron Elena Montes, María José Antiman y el Dr. Nicolás Bunster, todos integrantes del servicio de Cardiología de la Clínica Universidad de los Andes.
Todo comenzó como un sueño lejano. Elena, enfermera, y María José, TENS, siempre habían querido competir en un triatlón, pero lo veían como un desafío difícil de alcanzar. María José practicaba trail running hace años y le interesaba el triatlón, mientras que Elena destacaba en el ciclismo. “Es una disciplina muy completa y exigente, me gustan estos desafíos”, comenta María José.
El Dr. Bunster, cardiólogo e integrante del equipo de medicina deportiva, supo de su interés y las motivó a participar como equipo en la modalidad de relevo, donde cada uno asumiría una de las tres disciplinas. Así, juntos decidieron inscribirse en el Ironman de Pucón, el más antiguo de Chile.
Un equipo dentro y fuera de la Clínica
Para ellos, el desafío deportivo reflejaba el trabajo en equipo en la salud. Compararon su participación en la carrera con la importancia del rol de cada profesional dentro de un equipo de atención médica: tres estamentos distintos que dependen uno del otro para lograr un objetivo común.
Durante tres meses se prepararon con disciplina. María José entrenó en cerro y calle cuatro veces por semana, mientras que Elena y el Dr. Bunster siguieron un plan de entrenamiento estructurado. “Nos comprometimos al 100%, revisamos el circuito y entrenamos con mucha conciencia”, señala el cardiólogo
Día de la carrera: un desafío superado
El 12 de enero, el equipo estaba listo. Se reunieron temprano para darse ánimo y apoyar las transiciones de relevo. Con el aliento de sus familias, lograron completar la carrera en 6 horas y 12 minutos: el Dr. Bunster nadó, Elena realizó el tramo en bicicleta y María José cerró con la carrera.
“Sabía que lo haríamos bien porque nos preparamos mucho. Fue una carrera emotiva y logramos un gran resultado”, afirma el Dr. Bunster. María José agrega: “La energía del lugar era increíble, aunque estaba muy nerviosa. Nunca había corrido en equipo, me sudaban las manos toda la mañana”.
Felicitamos a este equipo por su esfuerzo y dedicación, demostrando que el trabajo en conjunto es clave tanto en el deporte como en la salud. ¡Un gran ejemplo de colaboración y espíritu deportivo!