Tiempo libre

Los coleccionistas –sin duda– forman un grupo admirable y diverso que encuentra alegría y significado en ciertas piezas u objetos que otros podrían pasar por alto. Y es que, es innegable que cada artículo es capaz de representar una conexión con diferentes etapas de la vida que algunos prefieren atesorar. Conoce aquí a algunos coleccionistas de nuestra Clínica y descubre la historia que hay detrás de su afición.

• Carolina Maragaño, enfermera clínica de oncología ambulatoria
  

Llegó a la Clínica a comienzos del 2022 y actualmente se desempeña como enfermera clínica de oncología ambulatoria. Según cuenta, desde pequeña se caracterizó por tener alma de coleccionista, pues atesoraba todo lo que encontrara de Pokémon. Sin embargo, sus intereses con el tiempo fueron cambiando y empezó a reunir peluches y figuras de diferentes caricaturas. “Para la Navidad del 2015, mis papás me regalaron el Funko Pop de Rafiki –el mono de la película el Rey León– y me encantó. Después, por voluntad propia, fui comprando yo misma Funko Pop de cantantes, personajes, etcétera. Me encantan, porque todos son muy lindos y con ellos, plasmo mis gustos. Tengo cerca de 50 ejemplares”, dice Carolina.

Su colección está focalizada –principalmente– en personajes que aparecen en: Marvel, Harry Potter, Disney y otros más variados, donde guarda figuras de Cartoon Network y Pokémon. “Me encanta el cine y mis colecciones principales han marcado mi vida: infancia (Disney), adolescencia (Harry Potter) y adultez (Marvel). No sé si es muy maduro de mi parte, pero bueno”, comenta entre risas.

Carolina tiene la colección ubicada en el living de su casa y su hijo, de 4 años, entiende perfecto que no se trata de juguetes. “Sabe que estos personajes son muy importantes para la mamá y los cuida tanto como yo”, concluye.

• Dr. Pedro Solé, cirujano maxilofacial

Desde mediados del 2014 se desempeña en el equipo de Cirugía Maxilofacial y, además, realiza clases de postgrado como profesor titular en la Universidad de los Andes. Al igual que Carolina, desde los 10 años comenzó a trabajar en diferentes colecciones. La primera fue del mundo “Starwars” y la segunda, que inició hace 20 años, son los Bonsái. Esta última nació motivado por buscar un regalo especial para sus pacientes postoperados. “Mucho tiempo les regalé flores, pero no me sentía muy cómodo porque no tenían mucho trasfondo. Luego, reflexionando y buscando otras alternativas, encontré los Bonsái y comencé a regalárselos a mis pacientes durante su hospitalización, con el objetivo de darles ánimo y emular la paciencia y templanza que se requiere durante el proceso de recuperación”.

En su colección, el especialista tiene 41 ejemplares de diferentes variedades: olmos, juníperos, ciruelos, cerezos, cítricos, olivos, entre otros. Según explica, requieren de cuidados diarios y climatización. “En mi experiencia, los que mejor se dan son los olmos y juníperos. El manejo se basa en tenerlos felices, en un ambiente adecuado y con los cuidados necesarios. Lo básico lo hago yo, pero en todo lo específico me ayuda Bonsái Chile”.

El Dr. Pedro Solé nos hace una invitación a buscar aquello que nos ayude a desarrollarnos de forma integral como seres humanos. “Esto puede ser a través de un hobby, pero que complemente la vida y el alma, para así añadir una cuota extra de felicidad al día a día”, concluye.