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20/12/2023

Todo sobre el Voluntariado de Acompañamiento

A través de diversas actividades, esta iniciativa busca apoyar y animar a nuestros pacientes y sus familias durante su estadía en la Clínica.

Desde 2017, un grupo de 30 voluntarios de acompañamiento dispuestos a donar parte de su tiempo se preocupa de entretener, conversar, jugar o simplemente estar, para los pacientes hospitalizados o ambulatorios de la Clínica, convirtiéndose en un pilar fundamental para su recuperación.

Fue en 2020, en medio de la pandemia, cuando este proyecto tuvo su mayor potencial. Gabriela Cuevas, Jefa Acompañamiento del Paciente y Familia, cuenta que quienes más apoyaron el voluntariado fueron los universitarios, ya que las personas mayores tenían temor: “partíamos a las habitaciones a acompañarlos, y como no podían tener contacto con sus familias, nosotros lo hacíamos a través de videollamadas, por ejemplo. Muchos pacientes se animaron gracias a esto”.

Esta iniciativa viene a complementar la misión y visión de la Clínica, buscando que el paciente esté contenido en el ámbito físico, emocional, y espiritual, y contribuir con el objetivo de centrarse en el paciente y su familia. “Muchas veces no sólo estamos con el paciente, sino que también con su acompañante, ya que son personas que están asustadas y no saben qué va a pasar. Es así como, con tan solo escucharlas o conversar con ellas, se tranquilizan, ya que sienten que otra persona también está preocupada por su familiar”, señala Gabriela.

Lectura, conversación, escucha activa, pintar mandalas y jugar cartas son algunas de las actividades que los voluntarios realizan con los pacientes, lo que, según explica Gabriela, ha demostrado que beneficia su recuperación clínica. Otras actividades que han desarrollado este año son pequeños conciertos en la UCI, realizados por alumnos de la UANDES, quienes tocan instrumentos y cantan para los pacientes y trabajadores.

Paulina González es una de las voluntarias, llegó hace tres años buscando apoyar un proyecto que entregara amor y cariño a las personas que están enfermas, y que no había encontrado en otro lugar. “Ofrecemos especialmente compañía en el área pediátrica, ya que los niños no pueden estar solos y, a veces, los papás quieren salir. En el caso de los adultos, buscamos temas en común. En tanto, a las personas mayores siempre les preguntamos por sus nietos y aparece una sonrisa o, si les gusta cocinar, hablamos de su plato favorito. Por otro lado, con los jóvenes conversamos sobre sus mascotas, a qué se dedican, de sus pasatiempos, entre otros. La idea es que el paciente se despeje de la enfermedad”.

Otra de las voluntarias, Sandra Romero, siempre tuvo la inquietud de poder hacer algo por otro. Tiene un especial recuerdo de una niña que estuvo varios meses hospitalizada en UPCP: “ella sólo podía mover los ojos, y su mamá me dijo que, si sonreía conmigo, me ganaba el cielo. Comenzamos a jugar y yo le pasaba los juguetes, y en ese momento me mira y se ríe conmigo. Ahí me di cuenta de que lo estaba pasando bien, y me propuse no abandonar esta iniciativa”.

Gracias a este proyecto, muchos pacientes de nuestra Clínica han recibido esta ayuda más allá de lo médico. Sin embargo, también son las voluntarias quienes han podido aprender gracias a ellos. Así es como Belén Muñoz, alumna de la UANDES, agradece ser parte de este equipo, ya que ha podido crecer en el ámbito espiritual, emocional e incluso social. “Donde vayas, puedes aportar, ya sea oncología, pediatría, maternidad o UPCA. Sientes cómo ayudas a los pacientes”, agrega.

 

Si quieres ser voluntario o recibir más información, escribe a: voluntariado@clinicauandes.cl