Un día en la Central de Alimentación

Este espacio es el corazón de la alimentación que llega a nuestros pacientes, y está en manos de un equipo dedicado de nutricionistas, auxiliares dietéticas, cocineras y personal de limpieza, quienes trabajan con precisión y organización para asegurar un servicio de excelencia. Además, ponen el corazón en cada preparación para que nuestros pacientes sientan que se están recuperando en su propio hogar.

Comienza el día. Llegan la nutricionista de producción, la ayudante de repostería y la maestra segunda de cocina.

Cambio de ropa y a ponerse los elementos de protección (mascarillas, cofias, zapatos de seguridad) y lavado de manos.

Reciben las novedades del turno de noche, y realizan un borrador de la producción del almuerzo. 

Revisión de montaje de bandejas de desayuno de pacientes. 

Llegan los refuerzos: las auxiliares de dietética, quienes continúan con el proceso de armado de bandejas y carros, y revisan si quedó algún pendiente del desayuno.

Rumbo hacia los pisos para repartir, junto a las nutricionistas clínicas. 

Planificación del almuerzo. La nutricionista de producción y la maestra primera de cocina revisan nuevos ingresos y sus requerimientos, asegurando que todo esté listo con anticipación.

La nutricionista de producción retira los insumos necesarios de la bodega, los que son sanitizados por una auxiliar dietética.

Preparación de las colaciones de media mañana.

Distribución de responsabilidades, se asigna a quiénes limpian las bandejas, quiénes estarán en montaje de bandejas y quiénes realizarán la preparación de insumos para complementar el montaje.

Las nutricionistas clínicas finalizan la carga de almuerzos en el sistema y se entrega el informe oficial a cocina.  

Toma de temperatura de equipos calientes, para asegurar que todos cuenten con la temperatura de distribución adecuada.

Degustación de las preparaciones por parte de la nutricionista de producción y la maestra segunda de cocina.

Se lleva a cabo la línea del almuerzo, en la que las auxiliares dietéticas montan las aguas en los carros, se arma cada bandeja y se supervisa que estén correctas.

Todas las auxiliares dietéticas suben a los pisos para distribuir las bandejas junto a la nutricionista clínica de cada unidad. Mientras tanto el equipo de cocina reorganiza los recursos que quedaron para el siguiente servicio. 

Es la hora de un merecido descanso para que el equipo almuerce. En la Central quedan dos personas de turno, por cualquier imprevisto. 

Preparación de la once en base a un borrador que quedó listo antes de almuerzo. En este ítem también participa el equipo de bodega, quienes sacan el pan y repostería congelados según la solicitud de la nutricionista de producción. 

La nutricionista de producción recibe los insumos de cocina y verifica que cumplan con las temperaturas adecuadas. Se realiza el montaje de bandejas. 

Las auxiliares dietéticas inician su rumbo nuevamente hacia sus pisos correspondientes.

El equipo de cocina ya trabaja en la preparación de la cena según el borrador establecido.

La nutricionista de producción cierra la cena y se entrega la información al equipo de cocina, quienes revisan si hay ajustes o cambios en las preparaciones anteriores.

Se aseguran los equipos calientes y los carros.

Retiro de bandejas de la hora del té.

Junto al lavado de bandejas, se cierra el desayuno del día siguiente. En base a esto, se entrega una estimación de productos y preparaciones a cocina

Chequeo de equipos, y se inicia la línea de la cena.

Las auxiliares dietéticas vuelven a subir a sus respectivos pisos para repartir.

Redistribución de lo que quedó de la cena y se realiza la limpieza final de los equipos.

Cambio de turno. Llegan tres auxiliares dietéticas, quienes reciben novedades de parte de la nutricionista de producción, para continuar el servicio y atender las necesidades de nuestros pacientes a toda hora, hasta el día siguiente.