10/03/2022
Por: Dr. Marcelo Somarriva
Director MédicoNunca nos imaginamos que en marzo de 2022 seguiríamos preocupados por el COVID, en plena campaña de la cuarta dosis de la vacuna, sufriendo una nueva ola de contagios de una cepa algo más inocua, pero de alta contagiosidad como es la Ómicron; nuevamente viviendo la amenaza de una sobrecarga al sistema de salud y observando en las últimas semanas el ingreso a camas críticas de pacientes mayores de 70 años.
Si bien se ve una ligera tendencia a la disminución de los casos nuevos, ya sea por el desfase de la aparición de las complicaciones o por el subregistro de los casos asintomáticos y los no reportados, debemos presumir que continuará un buen tiempo esta gran demanda al sistema .
A este panorama epidemiológico, debemos agregar la situación política, el cambio de gobierno y las altas expectativas que tiene gran parte de la población, que espera una solución pronta de sus problemas ya crónicos en nuestro país. Se suman el desempeño de la Convención Constituyente, los problemas de la Araucanía, los inmigrantes en el norte, la amenaza de la inflación y la incertidumbre frente a nuevas y radicales reformas del Sistema de Salud, entre otras .
Como si todo esto fuera poco, aparece la sombra del conflicto bélico al invadir Rusia a Ucrania, lo que está produciendo una inestabilidad económica global a nivel mundial.
Toda esta mezcla de eventos nos hace mirar el futuro próximo con bastante incertidumbre. Son muchas las variables en juego y de seguro se nos presentarán varios desafíos.
Afortunadamente la Clínica se encuentra en mejor posición que hace unos años atrás para enfrentar este escenario. Pese a todo lo que ha significado la pandemia, hemos seguido creciendo y obtenido buenos resultados en el último año. Con una audacia muy bien planificada, ya tenemos el Centro de Cáncer y el de Enfermedades Digestivas funcionando y recién hemos inaugurado el nuevo Centro de Enfermedades Respiratorias. Además, contamos con un séptimo pabellón central y hemos reforzado varios centros y programas de atención en diversas patologías.
Como siempre lo he dicho, la pandemia nos hizo madurar rápidamente. Todos los trabajadores de la Clinica, en mayor o menor grado, nos vimos enfrentados a nuevas dificultades y desafíos. Hoy podemos ver con orgullo que todo esto fue sorteado con éxito, siendo lo más importante nuestro capital humano y la entrega incondicional al trabajo.
Es mucho lo que hemos avanzado pero persiste un importante desafío, el cual me permito recordar ahora que, como saben, pongo fin a mi período como Director Médico para continuar como parte del staff de la Clínica: debemos esforzarnos por mantener el espíritu con el que nuestra institución fue concebida, es decir, dar una atención digna, centrada en el respeto hacia la persona, tanto a nuestros pacientes como a todos los que en conjunto trabajamos para brindar los cuidados que ellos merecen, pese a todas las dificultades que se nos presentarán por las circunstancias que estamos viviendo.
Como médicos debemos mantener un alto nivel técnico, calidez en el trato, calidad y seguridad en la atención, ceñirnos a los protocolos existentes y cuidar cada detalle. Somos una institución que ofrece servicios y como tal, es muy importante que cuidemos y vigilemos toda la experiencia del paciente, desde que nos pide una hora o ingresa a Urgencia, hasta que se cierra su atención y termina el episodio, es decir, realizar en todo este proceso un trabajo bien hecho.
Esto implica una muy buena conformación de los equipos profesionales, el cuidado de la infraestructura, estar al día en la ciencia, en la tecnología y no olvidar que somos una clínica universitaria y como tal debemos ser intachables.
Y por último un concepto que siempre debemos tener presente: además de toda la calidad y técnica médica que debemos entregar al paciente, debemos procurar que su paso por nuestra Clínica sea de excelencia y que finalmente sienta que recibió una buena atención.
Tengo plena confianza en que este sello que tanto nos caracteriza se mantendrá con el paso del tiempo, pero sin olvidar nunca que esto requiere el trabajo diario de todos y un esfuerzo constante.