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18/10/2022

Dr. Gustavo Mönckeberg y sus desafíos como nuevo jefe de Servicio

Robustecer el Servicio de Medicina Interna Ambulatoria es uno de los ejes principales.


Tras dos periodos como Director de la Escuela de Medicina UANDES (2016-2022), el Dr. Gustavo Mönckeberg asumió como jefe del Servicio de Medicina Interna, cargo que ya había ocupado durante los primeros años de la Clínica.


Posee una estrecha relación con la Universidad y la Clínica, a las que ha estado ligado desde sus primeros años de estudio, cuando integró la primera generación de médicos de la UANDES. Desde entonces, ha trabajado para la institución: “Conozco muy bien el sello UANDES, fui alumno de pre y postgrado, profesor, tutor de campo clínico, primer jefe del Servicio de Medicina Interna de la Clínica y Director de la Escuela”, comenta.

Como Director de la Escuela, sus funciones estaban ligadas a la administración académica: proceso de acreditación ante la Comisión Nacional de Acreditación; planificación estratégica de la Facultad; proceso de Admisión e innovación curricular, entre otros. “Aprendí un montón y le tengo mucho cariño a los profesores y alumnos que conocí. Sin embargo, yo soy un clínico y mi pasión está en este lugar atendiendo enfermos”, cuenta.  


El especialista asegura que su retorno a la jefatura del Servicio y los desafíos del cargo son muy diferentes a lo que enfrentó durante su primer periodo: “Ahora, la Clínica está llena de pacientes y equipos de especialistas de primer nivel. Es decir, se trata de un lugar ya consolidado, respetado y con un gran futuro por delante”.

Su objetivo es fortalecer aún más el Servicio de Medicina Interna, pues como especialidad madre, está llamada a ocupar un lugar central en el quehacer asistencial, para darle seguridad y tranquilidad a los pacientes, sus familias y a los demás equipos médicos. “En esta etapa queremos otorgarle mucho énfasis a la Medicina Interna Ambulatoria. Para eso, estamos apuntando a la prevención y también a rescatar la figura del médico de cabecera”, agrega.


Según explica, nos encontramos frente a una tensión entre el aumento de la demanda y los costos en salud, donde lo primordial es realizar una reingeniería del sistema hospitalario actual. “Tenemos que ser capaces de implementar en la Clínica estrategias innovadoras de ambulatorización, que nos permitan desplazar el enfoque basado en la disponibilidad de camas, por uno que promueva y agilice la atención ambulatoria. Es decir: unidades de diagnóstico rápido, servicio de hospitalización domiciliaria, unidades de observación, entre otros”, señala.

Estas estrategias permitirían optimizar el flujo de pacientes, aliviar la presión sobre la disponibilidad de camas, reducir los días de estadía y las complicaciones propias de hospitalizaciones prolongadas, aumentar la capacidad hospitalaria con baja inversión en infraestructura y, por lo tanto, ser más eficientes como Clínica.

Para el Dr. Mönckeberg, la Clínica cuenta con los atributos que poseen los grandes centros hospitalarios del mundo: “Además de tener un Servicio de Medicina Interna potente, están ligados a universidades donde se desarrolla investigación, docencia y asistencia. Por lo que nosotros debemos aprovecharlos por nuestros pacientes y sus familias”.