08/08/2024
Dos enfermeras y una TENS fueron reconocidas por su trabajo extraordinario y por representar los valores de la Clínica.
La entrega del Premio Espíritu Clínica UANDES es uno de los momentos más esperados de cada aniversario de la Clínica, ya que es cuando se reconoce a aquellos trabajadores que se han destacado en sus labores diarias por representar los valores institucionales.
Este año, de la Dirección de Cuidado al Paciente, dos enfermeras y una técnico en enfermería nivel superior recibieron este significativo premio.
Carolina Díaz, enfermera coordinadora clínica Traumatología
Llegó hace más de diez años a la Clínica y desde entonces se ha destacado por su excelente trabajo, lo que la hizo ganadora también del Premio DAISY. Hace tres años es la enfermera coordinadora de Traumatología, cargo en el que gestiona el funcionamiento del Servicio desde el punto de vista clínico, insumos, personal clínico, procedimientos y el seguimiento a pacientes quirúrgicos.
“Pongo harto esfuerzo, cariño y dedicación en lo que hago. Me siento privilegiada por tener este cargo que me permite ver pacientes, entregar cuidado de enfermería diario y también realizar gestión administrativa. Me inspira hacer que el paciente se sienta lo mejor posible, lo más acogido dentro de lo mal que lo puede estar pasando en el contexto de enfermedad, cirugía o dolor. Lo que más me gusta es la interacción con las personas, siento que de verdad somos un aporte para lo que buscan hoy en día, que no es solo una atención de excelencia técnica, sino también contención y empatía. Me gusta ver que podemos lograr eso y contagiarlo a nivel de equipo, porque trae grandes satisfacciones cuando las cosas se hacen así”, dice Carolina.
Y agrega que ganar este premio fue una emoción que no se puede explicar: “soy apasionada en mi trabajo, muy dedicada, entonces, para mí recibir un premio así significa mucho en mi vida de enfermera y personal. Y lo más valioso es el cariño que recibí, los saludos, las palabras que te dan personas de diferentes áreas, no solo de tu equipo. Nada más que agradecer y seguir adelante dando lo mejor de mí”.
Teresa Abarca, TENS Hospitalización Salud Mental
Fue testigo de los comienzos de la Clínica y de la llegada del primer paciente hospitalizado en la unidad de Salud Mental, en la cual trabaja hace más de diez años, asistiendo a los pacientes y ayudando a contenerlos cuando están en crisis, dándoles cuidados personales compasivos. Debe estar con ellos, conocerlos, observarlos y alertar de la posibilidad de que puedan tener un desajuste conductual mayor antes de que eso suceda.
Reconoce que lo que más le gusta de trabajar en la Clínica y en salud mental es el trabajo en equipo, la buena comunicación, sobre todo con los pacientes, que en esta área están muy atentos a cada detalle de la atención. Señala que “tenemos que estar bien preparados y para eso, nos hemos ido perfeccionando y capacitando para poder ser cada día más asertivos y ayudarnos entre todos a cuidar a nuestros pacientes”.
Teresa agradece el Premio Espíritu porque fue un reconocimiento a su trabajo, a hacer mejor las cosas, con quienes componen la unidad y con los pacientes: “la verdad es que me llenó el corazón porque es un reconocimiento a esas pequeñas cosas que uno va haciendo sin otro interés que la felicidad del ambiente laboral y de los pacientes, que es lo que más me gusta, que ellos estén bien”.
Lilian Flores, enfermera coordinadora clínica Centro de Enfermedades Digestivas y Programa de Enfermedad Inflamatoria Intestinal
El año 2020, Lilian llegó a la Clínica para formar parte del Centro de Enfermedades Digestivas y ayudar a implementar el Programa de Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Está a cargo de la coordinación de ambas áreas, lo que le permite dedicarse a lo que más le gusta: acompañar a los pacientes y ver su evolución.
“Los nuestros son pacientes crónicos que llegan muy deteriorados, con crisis, y uno los puede acompañar y ayudar, participar activamente en su cambio de vida y evolución, darles esperanza, escucharlos. También me gusta mucho el ambiente en el Centro y cómo nos apoyamos entre todos”, asegura Lilian.
Asimismo, nos cuenta que diariamente pone mucha dedicación a su trabajo, centrado siempre en los pacientes, pero, a la vez, con todo el equipo: “muchas veces es un trabajo silencioso el que uno hace, también por mi forma de ser, y que te lo reconozcan es muy emocionante. Cuando me nombraron, me impactó, no lo esperaba, pero fue una alegría porque uno hace su trabajo no pensando en reconocimientos. Haber sido premiada, justo coincidiendo con los 10 años, ha sido muy satisfactorio. Demuestra que estamos haciendo las cosas bien”.