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12/07/2021

Exitosa cirugía de reconstrucción mandibular

El procedimiento fue realizado por el equipo de cirugía maxilofacial y el de traumatología de cadera.

El equipo de cirugía maxilofacial, liderado por el Dr. Pedro Solé y de traumatología de cadera, por el Dr. Matías Salineros, realizaron un exitoso procedimiento, que consistió en una reconstrucción mandibular a un paciente que tenía una complicación de una alteración en la consolidación ósea llamada “pseudoartrosis", generada por una osteotemelitis crónica, que produce alteraciones en la relación de oclusión o "de mordida".

Para llevar a cabo esta intervención, se generó un modelo real en 3D de la mandíbula, en el que se pudo visualizar la secuela y el defecto óseo, planificar el injerto necesario para pre moldear y ajustar la placa de reconstrucción. Luego de ese importante paso, se realizó en pabellón la toma del injerto de cadera y la reconstrucción del ángulo de la mandíbula, para lograr una correcta función y así mejorar la calidad de vida del paciente. 

El Dr. Pedro Solé explica que “el paciente contaba con una osteomielitis crónica, donde tenía una limitación severa en la mordida, producto de una pérdida ósea. Eso generaba una profunda alteración en la función dinámica y pasiva de oclusión, masticación y fonación. Su calidad de vida estaba empeorando, y esta cirugía le devolvió un buen estado de salud, físico, sicológico y social, permitiéndole retomar su vida normal. Si no se hubiese realizado, habría tenido un gran deterioro óseo, infección y además un alto porcentaje de probabilidades de perder gran parte de la mandíbula”. 

Por el defecto óseo que tenía el paciente se hizo necesario la participación del Dr. Matías Salineros, quien sostiene que “la cirugía requería injerto óseo, y el de mejor calidad es el del propio paciente. Es por eso que, en una cirugía de estas características, se toma el injerto de hueso de la pelvis para rellenar el defecto de la mandíbula. El objetivo de esto es que el sitio quede bien cubierto por el músculo y que no provoque molestias posteriores”. 

Con respecto a las implicancias que tiene realizar este tipo de cirugías en la Clínica, el Dr. Solé enfatiza que “lo más importante de resaltar es la implementación de nuevas tecnologías para favorecer el procedimiento, postoperatorio y reducir los tiempos quirúrgicos y postoperatorios. Además, poder afiatar el trabajo de un equipo multidisciplinario es fundamental. Contar con los mejores profesionales nos permite optimizar resultados y disminuir los potenciales riesgos y complicaciones”. 

“También quiero agradecer al equipo de traumatología, en especial al Dr. Matías Salineros, por su invaluable aporte al éxito de la cirugía. Como jefe del equipo quirúrgico, también agradecer a los cirujanos maxilofaciales que fueron un tremendo aporte, Marcelo Sarzosa, Juan José Cortés y Roberto Requena, y a los becados, que realizaron todo el trabajo de investigación y de campo asociado. También al anestesista y a la arsenalera Valeria Elgueta, fundamental en la coordinación y al equipo de enfermeras y TENS que fueron fundamentales en el éxito de esta cirugía. Finalmente, me gustaría comentar que estamos felices de ser un aporte a la Clínica y, en especial, al desarrollo de la especialidad, pero por, sobre todo, por haber mejorado y devuelto la calidad de vida al paciente”, dice el Dr. Solé.