26/07/2022
La incorporación de nuevas metodologías nos posiciona como un centro de excelencia y referencia en la especialidad.
En junio, el equipo de cardiocirugía efectuó dos procedimientos que se realizan por primera vez en nuestra Clínica: un reemplazo de aorta ascendente y arco aórtico junto con revascularización miocárdica y un cierre de comunicación auricular por vía mínimamente invasiva.
El Dr. Edgardo Sepúlveda, cardiocirujano, estuvo a cargo del equipo médico que realizó ambas intervenciones. Para él, incorporar estas tecnologías en la especialidad es muy relevante “ya que, como en todos los ámbitos de la medicina y la ciencia, ofrece una mejora de procesos y técnicas, que dan como resultado un aumento en la calidad y sobrevida de los pacientes, además de dar la posibilidad de solucionar patologías más complejas”.
Agrega que el hecho de que la Clínica pueda ofrecer estas alternativas en terapias complejas con buenos resultados requiere de un equipo médico con mucha experiencia y entrenamiento, pilares fundamentales para ser un centro de excelencia y, por ende, de referencia. Así ocurrió en estas cirugías, en las que participaron cardiocirujanos, cardiólogos, anestesiólogos, enfermeros perfusionistas, TENS, entre otros.
El reemplazo de arco aórtico se efectuó en un paciente de 50 años con antecedentes cardíacos familiares, que tenía una dilatación de la aorta, aneurisma de 6 cm, y una enfermedad coronaria severa que requería revascularización. “Fue una cirugía muy compleja, de 10 horas, con el paciente conectado a circulación extracorpórea, con paro cardíaco y circulatorio. Se reemplazó la aorta ascendente (arco aórtico) y se reparó la aorta descendente. En esta oportunidad, se ocupó un dispositivo de última generación, que se acaba de aprobar por la FDA y que consiste en una prótesis híbrida de Dacrón que permite un reemplazo de la aorta y, a la vez, incluye un stent distal de nitinol. Así, en una sola intervención, se pueden resolver ambas patologías, evitando la necesidad de hacerlo en dos etapas y también disminuye la posibilidad de nuevas intervenciones a largo plazo”, explica el Dr. Sepúlveda.
Esta técnica, puede utilizarse en quienes tienen patologías aórticas, que incluyen aneurisma o disección aórtica. En Chile, existen muy pocos centros con experiencia en la utilización de estos dispositivos.
Por su parte, el cierre de comunicación auricular se llevó a cabo en una mujer de 28 años con patología congénita y que incluso sufrió un ACV, complicación poco frecuente para esta enfermedad. Las alternativas habituales de tratamiento son la reparación del defecto en el tabique interauricular por vía percutánea con un dispositivo (la que estaba contraindicada por el tamaño del defecto) o también una cirugía cardíaca (con circulación extracorpórea tradicional) con el fin de reparar el defecto con pericardio del paciente o heterólogo. En este caso, y utilizando los mismos principios que en cirugía tradicional, se realizó una cirugía mínimamente invasiva con bypass cardiopulmonar periférico mediante una mini toracotomía de 4 cm debajo del surco mamario, lo que permitió reparar la comunicación interauricular.
“En muchos centros de salud, la opción por vía percutánea y la cirugía tradicional están muy desarrolladas, sin embargo, cada vez se está optando más por cirugías mínimamente invasivas en la especialidad, tanto para cirugías valvulares y de aorta, en que estas técnicas son un estándar en centros de excelencia. Este abordaje para este tipo de patologías implica importantes beneficios para los pacientes, como menos días de hospitalización y un retorno a la rutina habitual de manera más rápida con los beneficios cosméticos que conlleva al ser menos invasivo. Ella, por ejemplo, una mujer joven que trabaja y hace deporte, está muy agradecida de poder recuperarse más rápido para integrarse cuanto antes a sus funciones y su actividad normal”, afirma el Dr. Sepúlveda.