13/09/2021
Oftalmólogos de nuestra Clínica, en conjunto con Cells for Cells, están desarrollando una innovadora terapia para el tratamiento del ojo seco.
Desde hace unos meses se está desarrollando en nuestra Clínica una terapia innovadora para el tratamiento del ojo seco y otras enfermedades de la superficie ocular. Se trata del suero autólogo, tratamiento que se utiliza hace ya varios años en países desarrollados, fundamentalmente EEUU y Japón, y que hasta el momento en Chile era de difícil acceso y los procesos de producción no estaban claramente definidos. El Dr. Felipe Valenzuela, oftalmólogo de la Clínica, conoció esta terapia durante el fellowship que realizó entre los años 2014 y 2016 en el Bascom Palmer Eye Institute en Estados Unidos. En ese lugar tuvo contacto directo con la terapia, conociendo bien el proceso de producción y evaluando los resultados clínicos de los pacientes. "A mi regreso a Chile tuve la motivación de implementarlo, fundamentalmente por la dificultad para muchos pacientes de poder acceder a este tipo de terapias. Una de mis pacientes, que sufre de esta enfermedad, trabaja en Cell for Cells (C4C), y conversando con ella hice el clic para hacer el vínculo entre C4C, la Clínica y también nuestros pacientes de la Fundación Oftalmológica Los Andes", explica el Dr. Valenzuela.
El suero autólogo nace a partir de la muestra de sangre de un paciente, que se procesa en el Laboratorio de C4C y, a partir de ésta, se conserva el suero que vuelve al paciente para ser usado en una terapia en forma de gotitas para los ojos. "Tiene varias ventajas y también algunas desventajas. Las ventajas son que contiene elementos únicos, no presentes en ninguna lágrima artificial ni otro tipo de lágrima presente en el mercado. Su eficacia se basa principalmente en factores de crecimiento y proteínas, que permiten la regeneración adecuada del epitelio corneal. Su principal desventaja es que debe mantenerse en condiciones de refrigeración especiales y que requiere que el paciente vaya al laboratorio a extraer su plasma. También algo muy importante, es que no es para cualquier paciente. Este punto es muy relevante, porque forma parte de un algoritmo de tratamiento y el oftalmólogo es quien debe evaluar y decidir si es apropiado el uso de esta terapia o no", explica Valenzuela.
El ojo seco es una enfermedad muy prevalente, de hecho, es la consulta más frecuente en oftalmología. Se calcula que en población mayor de 50 años alrededor de un 20% tiene la enfermedad. Cifras que se han incrementado en los últimos años, afectando de manera muy significativa la calidad de vida de los pacientes que la sufren. "Hay estudios que muestran que el ojo seco afecta a la calidad de vida de los pacientes de igual forma como, por ejemplo, la patología coronaria. Este punto es clave, porque muchas veces se tiende a desvalorizar la sintomatología y el malestar que los pacientes experimentan”, afirma el especialista.
El equipo ya finalizó una primera fase piloto con algunos pacientes de la Clínica y hasta el momento los resultados han sido muy alentadores. La clave está en la selección adecuada del paciente y la evaluación sistemática por parte del médico tratante. Para el doctor Francisco Espinoza, jefe de Medicina Interna y director médico de C4C esta terapia va en la línea de los tratamientos que está ofreciendo actualmente la medicina. “Hoy la nueva generación de medicamentos apunta a que sean cada vez más relacionados a la misma biología del paciente. Lo que se busca es usar la propia fisiología para que el tratamiento sea lo más útil con el menor daño colateral posible. Esta es una solución terapéutica biológica, por lo que es más atractiva desde el punto de vista médico, porque entrega lubricación y reparación. Es una propuesta atractiva, innovativa y que en Chile no estaba disponible a gran escala. Es abrir el abanico terapéutico”.