Voluntarios en pandemia

Ha transcurrido casi un año y medio de pandemia, y muchos de nuestros profesionales de la primera línea han trabajado sin descanso para combatir el virus. Pero también hay muchos otros, que si bien no tienen las capacidades técnicas para estar en las áreas COVID, han manifestado la voluntad y el espíritu de colaborar de alguna forma. Voluntarios que se pusieron a disposición y ocuparon parte de sus horas del día, e incluso fines de semana, para apoyar a la primera línea alivianando la carga de tareas administrativas, y para realizar otra labor fundamental en estos tiempos: la entrega de información y el acompañamiento tanto a los familiares como a los pacientes mismos. 

Odontólogos, terapeutas ocupacionales, médicos, enfermeras y otros profesionales, ofrecieron su tiempo y se organizaron mediante un calendario con distribución de tareas para ir en apoyo de las unidades críticas. Tareas que iban desde la elaboración de recetas de estupefacientes, mantener plataformas ministeriales al día con la información de pacientes y llamado a familiares hasta el acompañamiento a los mismos pacientes en estos momentos tan difíciles. 

“El llamado que se hizo a los profesionales que no trabajaban en la UCI fue a estar abiertos a colaborar para salir adelante, no solo como institución, sino que como seres humanos. Para mí fue muy importante ayudar, aunque eso significara que en vez de descansar entre pabellón y pabellón o tomarme un café, tuviera que revisar fichas de pacientes y tener que llamar a familiares para poder darle información de alguien que yo no había visto y del cual no era responsable desde el punto de vista profesional, pero si eso significaba que mis colegas pudieran trabajar un poco más holgados y hacer su trabajo mejor, yo estaba dispuesto”, explica el Dr. Patricio Gac, cirujano de cabeza y cuello.

El Dr. Nicolás Droppelmann, cirujano oncólogo de mama, sintió que hacer bien su trabajo en esta pandemia era lo más importante. Pero también sentía que había que hacer algo para ayudar a los pacientes con COVID, que necesitaban tanto y que por su especialidad no podía ayudar directamente en una UCI. “Entonces al ver esta oportunidad en que se podía llamar a pacientes, dije “bueno si no puedo participar trabajando en una UCI, quizás esto es lo que mejor puedo hacer”.  Y fue por dos cosas: porque tenía ganas de ayudar a los pacientes; pero también porque veía que los médicos estaban súper agotados y daban ganas de apoyarlos”, explica. 

Ambos especialistas coinciden en que, así como ellos, muchos de nuestros médicos han querido apoyar a sus colegas, y también a tantas familias que se encuentran en la incertidumbre de no saber cómo están sus seres queridos. Es por eso que se preocuparon de entregar información estudiada, con la mayor cantidad de detalles y con altos estándares éticos de relación médico paciente.

“Por mi especialidad estoy bastante acostumbrado a entregar noticias malas, diagnósticos de cáncer, es por eso que pensé que se me iba a hacer más fácil, pero fue súper potente ver la realidad de esas familias. Lo más terrible de esta pandemia es no poder tener contacto con los seres queridos y las ansias de saber noticias. Por eso estudié muy bien cada detalle de la ficha clínica de los pacientes. Además, los médicos de la UCI nos entregaban unos audios sobre el estado del paciente, que nos enviaban por WhatsApp. Entonces nosotros les entregábamos información de cómo estaba médicamente, si había mejorado los parámetros ventilatorios, cómo había salido la última radiografía de tórax, si es que estaban conscientes o no, pero además los familiares preguntaban mucho cómo se sentía el paciente, si estaba consciente, si se sentía muy solo y era desgarrador escuchar esa angustia por no poder acompañar a sus seres queridos”, cuenta Droppelmann.

La labor de apoyo de los voluntarios ha disminuido en el último tiempo, pero ambos médicos aseguran que se encuentran disponibles si es que en un futuro son convocados nuevamente. Están de acuerdo en que esta experiencia ha sido muy enriquecedora como profesionales, pero también como personas.

También agradecemos a:

Ana María Gallardo

Constanza Beltrán

Sebastián Illanes

Sergio San Martín

Manuel Fernández

Fernando Radice

Paula Undurraga

Luz Martínez

Cristián Ortiz

Roberto Postigo

Emilia Barros

Macarena Consiglio

Jaime González

Ezio Chiappe

Luis Herrera

Alex Escalona

Matías Salineros

María del Pilar Bofill

Marianne Kolbach

Bernardita Munita

Alejandro Zylberberg

Ximena Salcedo

Sergio Rubel

Alejandro Barrera

Carolina Heredia

Candice Rudloff

Maritza Busquets

Javiera Court

Felipe Cáceres

Maria Paz Altayó

Bruno Dagnino

Jorge León

Felipe Mardones

Álvaro Giménez

José Matas

Gabriela Cuevas

Anita Larraín

América Benítez

Natalia Quiroga

Cristián Bachelet

José Alzerreca

Gabriel Mezzano

Ingrid Cardoso

José Miguel Clavero

Tatiana Vujcic

Fabiola Castro

María Josefina Morales

Miguel Prieto

Ángeles Tagle

Paula Saffie

Felipe Quezada

Lorena Yates

Carolina Oelker

Carolina Morales (Universidad)

María Paz Dueñas (Universidad)