banner_principal

26/07/2021

Modelo de Enfermería

La compasión es uno de los pilares centrales del modelo, el que apunta al cuidado del ser humano en todas sus dimensiones.

La compasión aplicada a la enfermería tiene relación con empatizar y conmoverse por el dolor o sufrimiento del paciente, junto con la capacidad de ayudarlo, apoyarlo y entregarle el mejor tratamiento para lograr su recuperación. Asimismo, implica sentir el dolor con la persona, darle cariño y acompañamiento espiritual y físico, que el paciente y su familia sientan que cuentan con alguien a su lado.

Claudia Carabantes, Enfermera jefe de Hospitalización Adulto, explica que “se refiere a la sensibilidad que muestra el profesional de enfermería para comprender el sufrimiento de otro, combinada con la voluntad de ayudar, de promover el bienestar y de ser parte del equipo que ayuda a mejorar alguna enfermedad.  Requiere de un conjunto de acciones que no sólo se quedan en la empatía, sino también en tener competencias técnicas y humanas para resolver los problemas. Para esto, necesitamos profesionales reflexivos, capacitados y aptos para atender y entender a los pacientes, trabajando siempre con práctica basada en la evidencia. No olvidemos que al centro de nuestro Modelo de Enfermería, está el bienestar del paciente y su familia”.

Por esto, la compasión es uno de los pilares de nuestro Modelo de Enfermería, el que está basado en la misión de la UANDES y la Clínica. “La compasión es la esencia de la enfermera, es el “desde” y apunta al cuidado del ser humano, que es el principal norte. Este concepto es compartido entre la Clínica y la Facultad de Enfermería y Obstetricia. El cuidado del paciente no puede ser si no es con compasión. La Clínica valora tanto este pilar que incluso se ha adherido a la Fundación DAISY, cuya misión a nivel internacional consiste en promover el reconocimiento de los cuidados compasivos y de excelencia”, dice Claudia.

Asimismo, para transmitir la importancia de la compasión a quienes se incorporan a la Clínica, tanto enfermeros como TENS, se les hace una inducción y orientación en donde se transmite el espíritu del Modelo de Enfermería y la forma de llevarlo a la práctica. 

“En el Servicio Médico Quirúrgico tenemos la gran oportunidad de llevar a cabo todo lo explicado anteriormente, porque el paciente está con su familia presente, aunque a veces sea a distancia. La pandemia ha hecho que esta compasión sea aún más notoria y, a pesar de que debemos mantener una distancia física y de usar múltiples elementos de protección para entrar a las habitaciones a evaluarlos, el cariño y compasión se transmiten igual. Los pacientes se van agradecidos, no sólo por irse recuperados muchos de ellos, sino también por haber recibido atención digna, con compasión y humanidad”, asegura.

“Los cuidados compasivos requieren de esfuerzo y voluntad para comprender el dolor, empatizar, ponerse en el lugar del otro. Todo lo anterior acompañado de los mejores cuidados y atenciones clínicas para aliviar el sufrimiento. Tenemos un sello basado en un Modelo de Enfermería que incluye los valores institucionales, nuestra práctica clínica debe ser consecuente con ello”, concluye Claudia Carabantes.