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10/01/2022

Diabetes y cáncer: ¿tienen alguna relación?

El cáncer en sí y sus tratamientos pueden influir en la diabetes y viceversa.

Según los datos de la última Encuesta Nacional de Salud, se estima que, al menos, un 12% de la población chilena tendría diabetes, siendo una de las patologías crónicas más frecuentes en nuestro país. La relación entre diabetes y cáncer es muy conocida, y ocurre a distintos niveles o dimensiones. Por una parte, existe una fuerte asociación entre la presencia de diabetes (especialmente tipo 2, la más frecuente) y exceso de peso, y como se discutió en ediciones pasadas, la obesidad es un factor de riesgo muy potente para la aparición de muchos tipos de cánceres, siendo los más destacables el de colon y mama. También se ha observado una asociación significativa entre la presencia de diabetes y el riesgo de cáncer de páncreas, lo cual no pareciera estar explicado por el mecanismo de la obesidad.

Sin embargo, existe otra dimensión muy relevante que relaciona diabetes y cáncer, la cual tiene que ver más bien con el efecto que puede tener el cáncer y sus tratamientos en la diabetes misma, y viceversa. Primero que todo, es necesario saber que todo paciente mal controlado de su diabetes o con presencia de complicaciones de esta, va a tener un peor pronóstico oncológico y peor respuesta a los tratamientos, más efectos adversos y eventualmente menor probabilidad de curación o prolongar su sobrevida. 

Por este motivo, es de suma relevancia que los pacientes con antecedentes de diabetes o sospecha de padecerla sean evaluados específicamente en esta área al momento de estar estudiándose o planificándose un tratamiento oncológico. Una vez iniciado un tratamiento para cáncer existe una posibilidad importante de un aumento de los niveles de azúcar en la sangre (glicemia) e incluso descompensación de la diabetes, lo cual puede estar mediado por algunos tipos de terapia usadas para controlar efectos adversos del tratamiento oncológico, como los corticoides. 

Es por esto que se sugiere que todos los pacientes con diabetes monitoricen sus niveles de glucosa en sangre con equipos sencillos (glucómetro) durante los tratamientos de quimioterapia o frente al uso de corticoides, de manera de detectar precozmente alteraciones que puedan significar complicaciones a corto y mediano plazo, empeorando el pronóstico de la enfermedad.

Finalmente, una vez que el paciente con diabetes termina su tratamiento para cáncer, puede experimentar diversos cambios en su situación fisiológica, como en peso, composición corporal, efecto de cirugías, fármacos de mantención, pérdida de capacidad de ejercicio, entre otros, lo cual puede afectar al control de la diabetes y que deben ser evaluados por el médico especialista para realizar los ajustes de terapia necesarios para el correcto control de la enfermedad.




Por: Jéssica Liberona, nutricionista, y Dr. Álvaro Contreras, diabetólogo