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10/01/2022

¿Nos conocemos?: Dr. Nicolás Devaud

Los invitamos a conocer la historia del cirujano hepatobiliar del Centro de Cáncer, quien se ha especializado en Chile, Canadá y Australia. 

El Dr. Nicolás Devaud es el tercero de cuatro hermanos. Los dos mayores también son médicos y la menor es profesora. Nació en Australia, pues sus padres migraron por estudios y luego regresaron a Chile, pero él se ha mantenido constantemente volviendo a su lugar de origen, primero por un interés en la juventud, y más tarde con su familia por una subespecialidad.

Es casado con Bernardita, psicóloga laboral y actualmente mamá a tiempo completo. Son padres de cuatro pequeños, de entre 10 meses y 10 años: Augusta, Jacinta, Josemaría y Max. Al igual que él, sus niños se han educado dentro y fuera de Chile, y han sido compañeros en su formación, entre Australia, Chile y Canadá.

El especialista trabaja desde el 2014 en nuestra Clínica, es médico cirujano por la Universidad de Chile y realizó su beca en cirugía general en la Universidad Católica. Luego de eso, trabajó dos años en Cirugía General en el Hospital Sótero del Río, para luego migrar por dos años a estudiar a Australia la subespecialidad hepatobiliopancréatica (HPB). Más tarde, se fue a Canadá a hacer un research fellow en cáncer de páncreas en la Universidad de Toronto. Entre el 2013 y el 2018 se ha desempeñado paralelamente en el Instituto Oncológico FALP y explica que, de ser cirujano hepatobiliar enfocado principalmente en las enfermedades benignas y malignas del hígado, páncreas, y vía biliar, progresivamente fue adquiriendo un interés por la oncología digestiva en toda su envergadura. “En el camino empecé a entender que la enfermedad y la biología de la enfermedad traspasa la anatomía y muchas veces hay que entenderla más allá de las barreras anatómicas o subespecialidades anatómicas a las que uno se dedica”. Es por eso que luego de cinco años trabajando en la FALP y nuestra Clínica, decidió volver a migrar para seguir formándome y se fue a Canadá, a la Universidad de Toronto para hacer otra subespecialidad en Cirugía Oncológica Compleja. Volvió el 2020 para reintegrarse a ambas instituciones. Todo esto de la mano de su familia, quienes lo han acompañado en cada paso de su camino a la especialización. 

“Para mis niños fue una oportunidad de conocer y vivir en otro país, aprender el otro idioma. Ellos llegaron a Chile hablando inglés, no hablaban mucho español. Como se fueron desde muy chicos tuvieron la oportunidad de insertarse en la cultura del colegio, de hacer amigos, con un clima totalmente diferente, donde seis meses al año es totalmente blanco. Es una experiencia que recomiendo a cualquier edad. Feliz en cinco años más volvería a hacer otro fellow. Mucha gente me decía que esto me podía perjudicar en el sentido de la trayectoria de atención de pacientes en Chile, pero yo creo que es lo contrario. La vida se hace de momentos y de experiencias, más que de cosas materiales que uno recopila. Y estas fueron grandes experiencias y feliz volvería a hacerlo varias veces más”, explica el Dr. Devaud.


¿Por qué medicina?

Sobre por qué estudió medicina, no tiene una respuesta definida, "tal vez lo más honesto es que en el colegio no era el mejor para las matemáticas”, dice. Lo mismo ante la pregunta de por qué cirugía como especialidad, “tal vez porque existe un trabajo en equipo, técnico, detallado y riguroso, lo cual lo asemeja a los deportes que yo practicaba”. Pero si le preguntamos por qué la subespecialidad, inmediatamente responde que “el cáncer me llamó la atención tempranamente, porque es un desafío técnico respecto al tipo de cirugía, y sobre todo en cuanto al tratamiento. Y eso es algo dinámico, que requiere que uno esté actualizado, estudiando y eso lo encontré desafiante y me gustó. Y creo que además conjuga una necesidad, porque el cáncer hoy es la primera causa de mortalidad en nuestro país y en gran parte de los países occidentales. Es una enfermedad catastrófica para el paciente, su familia y el sistema. Hacemos todo lo posible para sacar adelante a los pacientes, pero es un trabajo que debemos ver con humildad, porque estamos constantemente luchando para mejorar el pronóstico. Eso implica involucrar expectativas y aceptar la muerte como una posibilidad real y parte del proceso.”

Respecto a la reciente inauguración de nuestro Centro de Cáncer, del cual el especialista es parte, comenta que “como se está enfocando el Centro de Cáncer era muy necesario. Una forma integral en que los ámbitos a los cuales afecta esta enfermedad no son solo el paciente, sino que la familia. Los pacientes con cáncer necesitan de gran ayuda no solo médica, sino que de apoyo y compañía. La idea es que sigamos construyendo el ambiente de excelencia y la cohesión que aquí existe. Yo creo que eso es muy importante y se va a reflejar al mediano plazo, donde la gente ya nos ha comenzado a distinguir. Sin embargo hay que tener paciencia, es un camino de largo aliento.”

Nuestro especialista también destaca el acompañamiento que ha tenido por parte de la Clínica en su formación. “La Clínica cuida a sus pacientes, pero lo hace también a través de cuidar a sus profesionales. En el fondo le da un valor a la gente que trabaja, hay un camiseteo importante hacia sus médicos, funcionarios y personal paramédico. Y eso da trascendencia y permite que uno quiera estar y lo sienta como su casa. Cuando a ti te cuidan, tú lo cuidas y eso es lo que se siente acá”, finaliza. 

Por: Equipo de Comunicaciones