Es la acumulación excesiva de grasa e inflamación del hígado. Se produce de manera paulatina a lo largo de los años y es una enfermedad en general asintomática. Es muy frecuente, afecta a 1 de cada 3 personas en el mundo y es especialmente más agresivo en algunas áreas como Latinoamérica.
Puede progresar a fibrosis, cirrosis o cáncer al hígado.
Existen dos tipos:
Existen muchas personas que tienen ambos componentes.
Los principales factores de riesgo para hígado graso no alcohólico son:
Se recomienda:
El diagnóstico se realiza en pacientes con factores de riesgo con la presencia de hígado graso por alguna imagen abdominal con o sin alteración de las pruebas hepáticas. En el diagnóstico es importante descartar otras enfermedades y, por esto, es muy importante la evaluación médica.
En general, quienes padecen hígado graso son asintomáticos y se diagnostica por un hallazgo por otros estudios o en la búsqueda activa en pacientes con factores de riesgo. Solo en fase de cirrosis puede dar síntomas o cuando presenta un cáncer hepático.
El tratamiento para hígado graso consiste en:
Es una enfermedad de múltiples causas en su origen por lo cual requiere un enfoque multidisciplinario con la participación de gastroenterólogos, hepatólogos, nutriólogos, diabetólogos, nutricionista, kinesiólogos, psiquiatras, cirujanos bariátricos y digestivos según las necesidades de cada paciente.
Hepatólogos
Gastroenterólogos