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Método Reconocimiento de la Fertilidad

Actualización al 2025

Los Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad (MRF), también conocidos como métodos naturales, permiten identificar los periodos fértiles e infértiles del ciclo menstrual de la mujer. Se basan en la observación diaria de señales biológicas, como los cambios en el moco cervical, a través de la autobservación diaria de los genitales externos.

Este conocimiento no solo ayuda a comprender mejor el funcionamiento del cuerpo, sino que también puede contribuir a detectar posibles alteraciones en el ciclo de la mujer. Por lo tanto, los MRF pueden ser una herramienta valiosa tanto en la búsqueda de un embarazo como en la evaluación inicial de posibles causas de infertilidad.

Los MRF pueden ser utilizados por parejas que deseen lograr o evitar un embarazo a través de un enfoque natural, respetuoso con el cuerpo y que fomente la participación conjunta de ambos miembros de la pareja.

Nuestro Centro de Fertilidad se especializa en brindar orientación previa al embarazo, educación en métodos de reconocimiento de la fertilidad y tratamientos personalizados, que respetan profundamente la vida humana. Empleamos técnicas poco invasivas y científicamente respaldadas para identificar y abordar las causas que originan la infertilidad, priorizando siempre la salud integral de nuestros pacientes.

Ofrecemos un sistema único en el país, orientado a solucionar los problemas que dificultan la concepción. Nuestro objetivo es restablecer la fertilidad natural mediante cirugías o tratamientos específicos, promoviendo una mejor experiencia para las parejas en su camino hacia la paternidad.

 

¿Cuál es el fundamento biológico del método?

El método que enseñamos en Clínica Universidad de los Andes se basa en observar un signo biológico muy importante: el moco cervical, una secreción producida en el cuello del útero. Esta mucosidad actúa como una válvula natural que permite o impide el paso de los espermatozoides, dependiendo del momento del ciclo menstrual.

A lo largo del ciclo, las características del moco cambian según las hormonas que se producen en los ovarios: el estrógeno y la progesterona. Al finalizar la menstruación, los niveles de estrógeno comienzan a subir y alcanzan su punto máximo justo antes de la ovulación. Este aumento provoca la aparición de un moco más abundante, transparente, elástico y lubricante, conocido como moco tipo E (por “estrógeno”). Este tipo de moco facilita la movilidad y supervivencia de los espermatozoides, que pueden vivir varios días dentro del cuerpo de la mujer, esperando la ovulación.

Luego de la ovulación, los niveles de progesterona aumentan y provocan un cambio en el moco cervical. Este se vuelve más espeso, opaco y menos elástico, formando una especie de “tapón” que bloquea el paso de los espermatozoides. A este moco se le llama moco tipo G (por “gestágeno”, otro nombre para la progesterona).

Este proceso transforma el cuello del útero en una válvula de fertilidad: se “abre” con el moco tipo E, permitiendo la fecundación, y se “cierra” con el moco tipo G, impidiendo que los espermatozoides lleguen al útero.

Estos cambios pueden percibirse en la vulva (genitales externos). Cuando hay moco tipo E, muchas mujeres notan una sensación de humedad o lubricación, como si algo fluyera por la vagina. A veces también se percibe una leve hinchazón. En cambio, en presencia de moco tipo G, la sensación es de sequedad o ausencia de moco, o bien de un flujo más opaco y pegajoso.

Una de las fortalezas del MRF es que enseña a reconocer estos signos, que el propio cuerpo da de forma natural. Aprender a observarlos permite identificar los días fértiles e infértiles del ciclo con gran precisión.

¿Qué ventajas tiene?

Una de las principales ventajas de los Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad (MRF) es que la regulación de la fertilidad se vive de manera compartida. Es decir, tanto el hombre como la mujer asumen juntos la responsabilidad del uso del método. Esta participación conjunta puede fortalecer la vida en pareja, ya que:

Ambos se involucran en la decisión de postergar o acoger la llegada de un hijo.

Se potencia la comunicación entre ambos.

Se evita la rutina en la vida afectiva.

Se integra la dimensión sexual con la afectiva.

Los Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad son métodos seguros, ya que no producen efectos colaterales indeseados ni provocan alteraciones en el cuerpo del hombre o la mujer. Al ser naturales, no generan daños y cooperan con las funciones normales del cuerpo, permitiendo conocerlo mejor y, por tanto, cuidarlo de forma integral. De este modo, promueven una visión de la salud que integra tanto lo físico como lo afectivo.

¿Cuál es su efectividad?

Han demostrado ser altamente confiables, tanto para lograr como para evitar un embarazo. Cuando se emplean correctamente, siguiendo las instrucciones para evitar un embarazo, se producen entre 0,4 y 3 embarazos por cada 100 parejas durante los primeros doce meses de uso, lo que equivale a una efectividad teórica entre 97% y 99,6% (Arraztoa et al., 2006). Considerando posibles errores en el proceso de aprendizaje o aplicación del método, la efectividad práctica para evitar embarazos se estima en un 95%.

En sentido inverso, si la pareja desea lograr un embarazo y concentra las relaciones sexuales en los días fértiles, nueve de cada diez parejas logran embarazarse en un plazo de tres meses, y 9,8 de cada diez lo hacen en un plazo de seis meses (Hilgers et al., 1992).

¿Quién puede utilizar este método?

Una de las principales fortalezas de los Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad es su versatilidad: pueden ser utilizados en prácticamente cualquier etapa de la vida fértil de la mujer.

No es necesario que los ciclos menstruales sean regulares para aplicar el método. Incluso mujeres con ciclos irregulares pueden utilizarlo de forma efectiva, ya que el enfoque se basa en la observación diaria de signos biológicos, y no en cálculos calendáricos.

Los MRF también son aplicables en otras situaciones particulares, como en mujeres con ciclos anovulatorios (es decir, ciclos en los que no se produce ovulación), en el período de lactancia, o en la etapa de transición hacia la menopausia.

Además, constituyen una herramienta especialmente útil para aquellas parejas que han tenido dificultades para lograr un embarazo y que desconocen aspectos fundamentales del ciclo femenino, como el momento preciso de la ovulación. Comprender estos signos puede ser un primer paso clave para mejorar las posibilidades de concebir.

¿Dónde se enseña este método?

En el Centro de Fertilidad de la Clínica Universidad de los Andes contamos con instructoras especializadas en la enseñanza de los Métodos de Reconocimiento de la Fertilidad. Estas profesionales guiarán en el proceso de identificar los días fértiles e infértiles de manera clara, personalizada y respetuosa, acompañando según los objetivos, ya sea para reconocer fertilidad, lograr o evitar un embarazo.

Equipo médico

María Antonia Villablanca Gutiérrez

Enfermera Matrona Centro de Fertilidad - Métodos de Reconocimiento de Fertilidad - Orientación preconcepcional

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María Teresa Gana Ossandón

Enfermera Matrona Centro de Fertilidad - Métodos de Reconocimiento de Fertilidad - Orientación preconcepcional

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