Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Adicción a los videojuegos es declarada enfermedad mental

Genera síntomas similares a los que producen algunas drogas, como irritabilidad y agresividad, conductas que han aumentado significativamente en los adolescentes por la pandemia.
icono whatsapp 2

Una adicción se traduce en que la afición de una persona por una sustancia o, en este caso, videojuegos, llega a tal nivel que es capaz de producir diversos problemas en su día a día. Sin embargo, pese a ser consciente de ello y hacer múltiples intentos por dejarla atrás, es una costumbre que no puede cambiar.   

Durante febrero, por primera vez, la OMS declaró en su lista de desórdenes mentales la adicción a los videojuegos. Con esto, busca mejorar las estadísticas sobre este tipo de dependencia en el planeta, pues los estudios anteriores, han mostrado cifras variables sobre su prevalencia que van desde el 1% de la población hasta el 50% en Asia.

¿En qué consiste la adicción a los videojuegos?

Se trata de un patrón de comportamiento persistente que se manifiesta por:

  • Perder el control sobre el juego en relación a su frecuencia, intensidad y duración.
  • Anteponer el juego por sobre otros intereses y actividades de la vida cotidiana.
  • Aumentar las horas de juego pese a las consecuencias negativas que este puede generar.

Esta situación puede generar una angustia significativa y también, deterioro de las relaciones interpersonales. “La sintomatología que provoca este tipo de adicción es muy parecida a la de otras drogas: irritabilidad, cambios en la conducta, pensar constantemente en el juego y, además, tener insomnio por la cantidad de estímulo generado. Los pacientes que son adictos pueden llegar incluso a ponerse violentos y alejarse de su círculo por querer dedicarse exclusivamente a esta actividad”, explica la Dra. Andrea Aguirre, psiquiatra Infanto-Juvenil de Clínica Universidad de los Andes.

Y es que, tras dos años de pandemia, ha aumentado la agresividad en algunos niños tras regresar a la presencialidad, lo que tiene completa relación con la poca socialización y conexión que han vivido con sus compañeros y amigos, pues dejaron de autorregular su conducta, identificar emociones y ser empáticos. Según datos de la Superintendencia de Educación, en lo que va de este año, el 30% de las denuncias recibidas en lo que va del año corresponden a casos de violencia escolar.

La definición de adicción descarta que una persona reconozca que padece este tipo de dependencia. Sin embargo, es importante que el círculo esté atento a las situaciones que puedan generar alertas. Además, se recomienda potenciar la prevención y esto implica la entrega tardía de pantallas a menores de edad. “El celular, que es un medio por el cual los niños pueden acceder a videojuegos, es recomendable entregarlo después de los 14 años, pues su uso constante hace liberar una gran cantidad de dopamina, neurotransmisor del placer que se libera también con el consumo de cocaína”, afirma la especialista.

¿Qué hacer si mi hijo ya tiene acceso a las pantallas?

  • Establecer, como máximo, el uso de dos horas al día.
  • Si el uso es mayor, disminuir progresivamente el acceso.
  • Evaluar la funcionalidad del niño y posibles cambios en su comportamiento. 
Reserva de hora