Cáncer de próstata: el más común en los hombres de Chile
Más de ocho mil hombres en Chile fueron diagnosticados con cáncer de próstata el año 2020 y casi 2.300 murieron por esta causa en el país, de acuerdo a cifras de GLOBOCAN. Lo que hace de este tipo de cáncer un problema importante de salud pública, sobre todo considerando que es posible diagnosticarlo de manera precoz con un control médico y exámenes correspondientes.
“El cáncer de próstata no lo podemos prevenir, viene predestinado, pero sí se puede hacer un diagnóstico precoz y con eso, el pronóstico es muy bueno, en general. Porque uno tiene todas las herramientas de tratamiento para curar al paciente o mantenerlo por muchos años con pocas complicaciones”, afirma el Dr. Iván Sáez, urólogo de Clínica Universidad de los Andes.
El especialista agrega que uno de cada diez hombres puede llegar a tener esta patología, sobre todo con el aumento de la edad o si se tiene antecedentes familiares.
“Este cáncer sigue siendo tan prevalente en Chile porque la mortalidad por cáncer a nivel nacional compite con la provocada por enfermedad cardiovascular. Esta es una tendencia propia de países desarrollados. Además, los estilos de vida, el diagnóstico precoz y la mayor expectativa de vida hacen que el cáncer, y en particular el de próstata, adquieran una mayor presencia”.
¿En qué consiste el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata corresponde al crecimiento de células tumorales dentro del tejido prostático normal, las que tienen características propias de cualquier otro cáncer: crecimiento acelerado, posibilidad de invadir órganos vecinos o de dar ramificaciones a distancia (metástasis). No se sabe bien por qué se produce, pero sí se conoce que puede haber alteraciones en algunos genes (mutaciones) que predisponen. También a mayor edad, aumenta el riesgo de sufrirlo.
Es una enfermedad que, en etapas precoces, e incluso cuando está un poco avanzado, no da síntomas específicos. Por eso no se debe esperar a que aparezcan síntomas para consultar.
Se recomienda iniciar controles entre los 40 y 50 años. Si un hombre tiene familiares directos que tienen o tuvieron cáncer prostático (padre o hermanos) debería iniciar control a los 40 - 45 años. Si no tiene antecedentes familiares, se recomienda partir entre 45 y 50 años.
Existen varios exámenes relacionados:
- Antígeno prostático: examen de sangre, es el más sensible. Si sale normal, hay una alta probabilidad de no tener cáncer. El valor normal dependerá de la edad del paciente, y de valores previos del antígeno, en caso de tenerlos.
- Tacto rectal: examen físico en que el especialista palpa el tamaño de la próstata y si esta presenta alguna zona dura sospechosa de cáncer. Dura pocos segundos.
- Biopsia a la próstata: se realiza si uno o ambos exámenes anteriores salen alterados. Así se confirma o descarta la presencia de cáncer.
- Scanner o resonancia nuclear magnética: se realizan para conocer la extensión de un cáncer confirmado y así planificar el tratamiento ideal para cada paciente.
“Muchas veces basta con el antígeno, pero a veces este puede salir normal y si se sospecha la presencia de cáncer, es necesario complementar con el tacto rectal. Este chequeo suele recomendarse cada dos o tres años, dependiendo de cada paciente, según su riesgo”, explica el Dr. Sáez.
Tratamientos para el cáncer de próstata
Una vez diagnosticado un cáncer prostático (debido a elementos sospechosos a partir de un examen de sangre o en el examen físico con tacto rectal) se debe constatar si el tumor está localizado sólo en la próstata o si ya se extendió a órganos vecinos y/o dio metástasis.
Según eso, los tratamientos son:
- Cirugía: se extirpa la próstata por completo.
- Radioterapia.
- Manejo con medicamentos que suprimen la testosterona en el cuerpo (con lo que se frena el crecimiento de las células tumorales y se consigue mantener por un tiempo al paciente con una buena calidad de vida).