5 consejos para hablar de contingencia con los hijos

Con la vuelta a clases y el fácil acceso a las pantallas, una gran duda que ha surgido entre los padres y tutores es el cómo enfrentar la contingencia e informarles a los más pequeños de la casa sobre lo que está sucediendo a nivel mundial, no solo con la pandemia sino también con la guerra en Ucrania.

El desafío no es menor, pero abordar estos temas siempre será beneficioso para aclarar sus dudas y conocer cómo se va desarrollando su personalidad: qué opinan y cómo están entendiendo la realidad. Además, son instancias que fortalecen la confianza.

Sin embargo, es importante que esta información sea acorde a su edad y madurez. En el caso de los adolescentes, lo ideal es poder hacerles preguntas, pues ellos ya tienen una alta capacidad de análisis que permite profundizar en diversos temas y llevarlos a una conversación más profunda.

En el caso de aquellos que tienen entre seis y diez años, y que cuentan con un pensamiento mucho más concreto, es importante considerar que, a veces, pueden sobrepensar las cosas. Por eso, se les debe entregar mayor certidumbre e información. “El juego es un tremendo espacio que les entrega seguridad y que permite generar mayor reflexión. Por ejemplo, con muñecos y peluches se les puede explicar de forma más cercana qué es lo que está ocurriendo”, explica Susana Saravia, psicóloga infantojuvenil de Clínica Universidad de los Andes. 

En tanto, agrega la especialista, con los menores de seis años, la situación es distinta y un poco más compleja, ya que aún cuentan con dificultades para diferenciar lo ficticio de lo real: “Creen que puede ocurrir todo lo que piensan. Entonces, es importante conversar sobre la pandemia o la guerra, pero siendo muy concretos y descriptivos. Al terminar el relato, hay que reforzarles que se trata de algo transitorio, es decir, transmitirles esperanza”.

En este proceso, la validación emocional para niños y adolescentes juega un rol fundamental. Es decir, hay que transmitirles que es esperable que se puedan sentir un poco más nerviosos, pero que su familia va a estar disponibles para resolver dudas o conversar siempre que lo necesiten.

5 recomendaciones para facilitar la conversación:

1. Transmitirles calma y esperanza. Eso implica contarle al niño y/o adolescente que personas encargadas y capacitadas están trabajando para encontrar una pronta solución a lo que está ocurriendo.
2. Protegerlos de los mensajes catastróficos. Es decir, no exponer a los niños a la información disponible en los medios de comunicación o cualquier tipo de contenido alarmante. 
3. Generar espacios para validar sus emociones y que ellos entiendan que pueden sentir nervios y/o temor pero que está un adulto cerca para acompañarlo y contenerlo.
4. Enfocarse en que los niños mantengan sus hábitos y rutinas.
5. Aclarar que se trata de una situación transitoria y que hay personas encargadas de solucionar todo para volver a la normalidad.