Conjuntivitis en niños: Causas y recomendaciones
Despertar y sentir que algo impide abrir bien uno o ambos ojos, es una clásica señal de la conjuntivitis, enfermedad muy común en niños y adultos, y de fácil tratamiento.
La conjuntiva es la membrana transparente que recubre la zona interna del párpado y la parte blanca del ojo, y cuando se inflama, se produce conjuntivitis.
Esta enfermedad es causada por:
- Virus: el adenovirus es uno de los más habituales. Es muy contagiosa y más común en niños.
- Bacterias: también es más frecuente en niños, hay varios microorganismos que pueden causarla y, en algunos casos, es muy contagiosa.
- Alérgenos: a diferencia de las anteriores, no es contagiosa, ya que se da por la reacción de cada persona a pólenes, ácaros, caspa de animales, medicamentos y cosméticos, entre otros. Por esto, se da más en primavera.
- Irritantes: se produce por el contacto con elementos químicos o por un cuerpo extraño en el ojo, como una pestaña o los lentes de contacto sucios. No se contagia.
Es difícil evitar el contagio en los niños, pero hay que hacer todo lo posible para que entiendan que no se deben tocar ni frotar los ojos, ya que pueden contagiárselo al otro ojo o a más personas. Otras medidas preventivas son el lavado de manos con agua tibia y jabón después de realizar alguna limpieza y no compartir anteojos ni maquillaje. También es bueno dejar de usar lentes de contacto y no meterse a una piscina.
La Dra. Paulina Riquelme, oftalmóloga de Clínica Universidad de los Andes, explica que los síntomas son los mismos en niños y en adultos, pudiendo ser más graves en recién nacidos y adultos mayores. En general, son ojo rojo, secreción y molestias leves y soportables. “Cuando hay mala visión asociada o un dolor importante, puede ser por una causa más grave y no ser solo una conjuntivitis”, afirma.
Tratamientos
La conjuntivitis puede pasarse sola, pero a veces es necesario consultar a un especialista para que aplique el manejo indicado en cada caso.
Para la Dra. Riquelme, lo primero que se debe hacer es aseo ocular, que puede ser frecuente si hay mucha secreción. Cuando es viral, puede pasar solo en cuestión de tres días, excepto si se da por adenovirus, ya que es una conjuntivitis más severa asociada a fiebre y faringitis, en esos casos se aplican tratamientos especiales para evitar complicaciones. Si se trata de conjuntivitis bacterianas, se receta antibióticos, al igual que cuando se sobreinfecta una conjuntivitis de tipo viral.
Agrega que, en los niños, por ser más difícil la aplicación de gotas, se puede recetar ungüento antibiótico. En recién nacidos, es indispensable llevarlos a un especialista lo antes posible, ya que como no pueden decir si ven mal o si les duele, no se sabe si tienen un lagrimal obstruido, una infección, una irritación o ser otra causa más grave.