Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Trastorno obsesivo compulsivo: esa condición que no deja vivir en paz

Pensamientos sin sentido que obligan a tener comportamientos repetitivos, y que causan angustia en quienes tienen esta enfermedad.
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Todo el mundo tiene “manías”, como tener el escritorio perfectamente ordenado, chequear algo un par de veces o mantener las manos bien lavadas. Si esto no afecta el día a día, no hay problema. Pero cuando se hacen intensos y conllevan consecuencias físicas y sociales, puede tratarse de trastorno obsesivo compulsivo, comúnmente conocido como TOC.

Esta patología se define por dos fenómenos:

- Ideas obsesivas: estos son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que, generalmente, son absurdos o sin sentido. No se puede tener control sobre estas ideas y se viven con intensa angustia. Por ejemplo: sentir las manos contaminadas a pesar de tenerlas limpias, incomodarse por la asimetría en las cosas, tener dudas constantes de si quedó bien cerrada la llave del gas o la puerta, o apagada la luz, tener pensamientos agresivos sobre lastimarse o herir a otros.

- Compulsiones: son actos repetitivos que la persona siente obligación de hacer para prevenir o reducir la ansiedad que causan las obsesiones. Estas reglas o rituales muchas veces no tienen relación con esa obsesión o una solución, pero quitan la ansiedad temporalmente. Por ejemplo: lavarse las manos en forma constante, respetar rutinas, contar cosas siguiendo un patrón, revisar varias veces si algo quedó bien cerrado y, a pesar de haberlo revisado, volver otra vez. 

El trastorno obsesivo compulsivo es una enfermedad crónica, puede aparecer desde la infancia y acentuarse en la adultez joven. Asimismo, en periodos de estrés puede aumentar la intensidad.  

El Dr. Miguel Prieto, psiquiatra de Clínica Universidad de los Andes, explica que es importante consultar a tiempo porque con un tratamiento adecuado se puede manejar esta enfermedad, para que la persona tenga una mejor calidad de vida: “quienes padecen esta condición, saben que las obsesiones y compulsiones son absurdas, por lo que les da vergüenza y consultan en forma tardía, cuando los síntomas son suficientemente intensos y ya los afecta a nivel físico, en sus relaciones sociales y en los estudios o trabajo”. 

Agrega que las personas a su alrededor también pueden ayudar. “Uno pudiera darse cuenta, por ejemplo, por las compulsiones o por sus consecuencias, como tener las manos con heridas por exceso de lavado de manos o llegar tarde al trabajo por devolverse a revisar algo a la casa”, afirma.

El manejo del trastorno obsesivo compulsivo se basa en el uso de medicamentos y de psicoterapia de orientación cognitivo conductual.

Conoce el Programa RADAR (Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo), iniciativa creada en 2009 como parte de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y cuenta con el apoyo de Innovación UANDES. Su objetivo es la prevención del suicidio en adolescentes mediante la creación una red entre comunidades escolares y los organismos de salud que las atienden para la detección, derivación y atención de adolescentes en riesgo suicida. En Ayudaradar.cl puedes descargar de manera gratuita el libro “No estás sol@: prevenir el suicidio es posible”.

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