Clínica Universidad de los Andes / Médicos y Especialidades / Diccionario Médico / Detalle Diccionario Médico

Fiebre amarilla

Actualización al 2023

La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica aguda de origen viral. Se trata de una patología endémica, es decir, propia de áreas tropicales de África y América Latina, que se transmite a través de la picadura de la especie de mosquito llamada Aedes aegypti. El término "amarilla" alude a la ictericia que presentan algunos pacientes.

La infección se encuentra principalmente en África; algunos países de América Central, como Belice, Honduras, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Guatemala; y ciertos países de Sudamérica, como Bolivia, Brasil, Colombia, Perú y Venezuela.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año se diagnostican 200.000 casos de fiebre amarilla, de los cuales 30.000 fallecen por causa de ella.

Síntomas

Los síntomas de la fiebre amarilla aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado.

Muchos casos son asintomáticos, pero cuando hay síntomas, se puede presentar:

  • Fiebre
  • Dolor muscular, principalmente de espalda
  • Cefalea
  • Escalofríos
  • Pérdida del apetito
  • Náuseas y/o vómitos.

En la mayoría de los pacientes, estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días. Sin embargo, a las 24 horas siguientes a la remisión inicial, un 15% de los pacientes pasa a una segunda fase, más tóxica, donde vuelve la fiebre alta y varios órganos se ven afectados, principalmente el hígado y los riñones.

Otros síntomas de esta fase son:

  • Ictericia
  • Color oscuro de la orina
  • Dolor abdominal
  • Vómitos
  • Hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas

Se trata de una fase grave, donde la mitad de los pacientes mueren entre los 7 y los 10 días. Los demás, se recuperan sin daño orgánico significativo.

Causas

La fiebre amarilla es causada por la picadura de mosquitos (zancudos) portadores del virus.

Cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, pero las personas mayores presentan un riesgo mayor de infección grave.

Tratamientos

No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla, pero puede prevenirse. Las personas que van a viajar a áreas donde puede existir la fiebre amarilla deben ser vacunadas.

La vacuna es la medida preventiva más importante, siendo segura y muy eficaz. Proporciona inmunidad efectiva dentro de los 30 días para el 99% de las personas vacunadas y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad sostenida y proteger de por vida contra la enfermedad.

Paralelamente a los viajeros se les recomienda llevar repelente, ya sea en formato aerosol o loción. Los productos que contienen DEET han demostrado ser más eficaces que otros en la protección contra las picaduras de mosquitos, que además de la fiebre amarilla, protegerá contra otras infecciones trasmitidas por mosquitos como Zika, Chikungunya y Malaria.

En el caso de los pacientes en fase aguda, la instauración temprana de un buen tratamiento de apoyo aumenta la tasa de supervivencia. Si bien no hay un tratamiento antivírico específico para la fiebre amarilla, el desenlace mejora con el tratamiento de la deshidratación, la insuficiencia hepática y renal, y de la fiebre. Las infecciones bacterianas asociadas pueden tratarse con antibióticos.

El programa “Asesoría del Viajero” de Clínica Universidad de los Andes ofrece toda la orientación necesaria para que las personas tomen las precauciones recomendadas antes de viajar a lugares con riesgo de contagio de fiebre amarilla.

Equipo médico

Los infectólogos de la Unidad de Medicina Interna y Medicina del Viajero

Dra. Mabel Aylwin Ramírez

Dr. César Bustos Guillén

Dr. Ricardo Espinoza Araya

Dra. Gabriela López Villouta

Dr. Carlos Pérez Cortés

Dra. María Luz Endeiza Guidali

VER TODOS ver todos los glosarios

Comparte

icono whatsapp icono facebook icono twitter
Reserva de hora