Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Conoce los 11 principales factores de riesgo de osteoporosis

El consumo de calcio, hacer ejercicio y tener una alimentación equilibrada ayudan a evitar esta enfermedad.
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Los huesos son un tejido activo, que se renueva constantemente, lo que va cambiando con la edad. Durante la infancia y adolescencia se forma hueso hasta llegar a su máximo alrededor de los 30 años; posteriormente, se produce una etapa de recambio óseo, en que la destrucción y formación de hueso se mantiene constante, asegurando la existencia de un hueso competente.  

En la mujer, cuando llega la menopausia, se produce una pérdida acelerada de masa ósea, más acentuada en la columna vertebral. Desde la sexta década de la vida, tanto en hombres como en mujeres, se produce una pérdida de masa ósea en relación al envejecimiento que afecta también a las caderas y huesos largos, especialmente brazos. Todo esto aumenta el riesgo de sufrir fracturas ante traumas menores como caídas o incluso fracturas costales al toser o ser abrazado con fuerza. 

Esta enfermedad es conocida como osteoporosis y es una de las principales causas de discapacidad en la tercera edad. Es una patología progresiva y silenciosa, ya que no da dolor ni molestias hasta que la persona sufre alguna fractura en situaciones en que normalmente el hueso resistiría. Mientras mayor sea la masa ósea que se logre “acumular” durante la juventud, más reservas tendremos para afrontar estos cambios.

La  Dra. Claudia Campusano, endocrinóloga de Clínica Universidad de los Andes, explica que existen varios factores de riesgo que predisponen a desarrollar la enfermedad. Mientras que hay otros que se puede controlar para disminuir la probabilidad de que se produzca. 

Los factores de riesgo de osteoporosis son:

  1. Ser mujer: se da en mayor proporción en ellas, principalmente después de la menopausia, por la pérdida del rol protector de los estrógenos en el hueso.
  2. Edad: en ambos sexos aumenta la probabilidad desde la sexta de década de la vida.
  3. Antecedentes familiares: la tendencia a tener osteoporosis es hereditaria.
  4. Enfermedades endocrinológicas: como hipertiroidismo, hiperparatiroidismo, déficit grave de vitamina D, patologías de las suprarrenales son causas de pérdida ósea rápida e intensas.
  5. Reducción de hormonas sexuales: la disminución de estrógeno durante la menopausia es uno de los principales factores de riesgo, pero también ocurre en enfermedades que producen baja de estrógenos en mujeres jóvenes como  quimioterapias y anorexia nerviosa. En los hombres en cambio, puede pasar por la baja de testosterona, hecho frecuente a partir de los 65 años.
  6. Bajo consumo de calcio: este mineral es fundamental para el desarrollo de tejido óseo y debe ser consumido durante toda la vida, principalmente a través de los alimentos. Los lácteos son la fuente principal. Los vegetales verde oscuro, como brócoli o berros, y legumbres, contienen cantidades pequeñas; las almendras tienen un aporte mejor pero suelen ser muy calóricas. Para que el calcio que consumimos se absorba, es necesario tener niveles adecuados de vitamina D que se obtiene por exposición solar o por toma de suplemento farmacológico.
  7. Sedentarismo: la actividad física, sobre todo con pequeñas cargas de peso, favorece la remodelación ósea. Además, fortalecer la musculatura reduce la posibilidad de sufrir lesiones, caídas y fracturas. 
  8. Trastornos de peso: un peso corporal muy bajo o no recibir los nutrientes necesarios, perjudica la salud ósea. Estas situaciones clínicas son frecuentes en los pacientes sometidos a cirugía bariátrica y en los trastornos de conducta alimentaria como anorexia y bulimia.
  9. Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol: ambas sustancias contribuyen a la fragilidad de los huesos.
  10. Problemas médicos que favorecen la aparición de osteoporosis:
    • - Consumo de medicamentos: algunos fármacos de uso crónico pueden perjudicar la estructura del tejido óseo, como los corticoides y otros utilizados para enfermedades como cáncerreflujo gastroesofágico y convulsiones.
    • - Enfermedades como cáncer, lupusartritis reumatoide, enfermedades renales, intestinales y hepáticas, entre otras, las que también pueden afectar la salud de los huesos.
  11. Cirugía bariátrica: algunos tipos de cirugía bariátrica implican disminución de la superficie destinada a la absorción de nutrientes, por lo que estos pacientes deben consumir calcio especial y otras vitaminas como suplemento.

¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir la pérdida ósea?

  • Asegurar una ingesta adecuada de calcio, esto es de 1000 a 1200 UI/día, favoreciendo el consumo a través de los alimentos, equivalente a 3 a 4 porciones de lácteos al día. Si no es posible, debe suplementarse farmacológicamente.
  • Asegurar niveles plasmáticos adecuados de vitamina D, con un aporte diario de 800 a 1.000 UI/día especialmente si no realiza actividades al aire libre o debe usar permanentemente bloqueador solar.
  • Ejercicio regular 30-45 minutos tres veces a la semana.
  • Evitar ingesta excesiva de alcohol.
  • Evitar uso sin control de fármacos con efectos adversos para el hueso (glucocorticoides, hormonas tiroideas en exceso).
  • Prevenir caídas, asegurando un ambiente seguro como uso de calzado bajo bien ajustado y antideslizante, de pisos de goma en la tina, barras de apoyo, antideslizantes bajo las alfombras. También evitar uso innecesario de sedantes o fármacos hipotensores. 
  • Control médico para evaluar la necesidad de tratamiento farmacológico y evaluación adecuada en pacientes de alto riesgo de fracturas osteoporóticas.

 

Para quienes quieran realizar una autoevaluación de su riesgo, la Dra. Campusano aconseja usar esta herramienta: http://riskcheck.iofbonehealth.org/.
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