Programa de Adolescencia Temprana

El ingreso al programa se realiza con una evaluación médica a cargo de pediatras, que en el caso de las niñas puede complementarse con una consulta ginecológica. Continúa con una sesión en la que participa el adolescente y sus padres, a cargo de una mediadora relacional. Luego se deriva al paciente a los diferentes especialistas que se necesite, como psicólogos, nutricionistas, psiquiatras, etc.

En una segunda consulta médica se entregan las conclusiones de la evaluación.

Por estar en el programa, padres y adolescentes pueden acceder de forma preferente a un ciclo de charlas orientadas a esta etapa de la vida.

• Promover hábitos de vida saludable.
• Contextualizar a los padres de cómo los adolescentes de hoy están viviendo esta etapa y fortalecerlos en su rol modelador entregando herramientas concretas e individualizadas.
• Favorecer el desarrollo de confianza entre padres e hijos, basado en el respeto mutuo.
• Identificar oportunamente eventuales conflictos relacionales que puedan estar afectando la relación de los padres con su hijo(a) en relación con diferentes áreas de la vida: rendimiento escolar, consumo de tabaco, vaper, alcohol y drogas, uso de redes sociales, videojuegos, conducta sexual, dificultades en la relación con sus pares o en la convivencia con otros familiares.
• Control de salud integral del adolescente, principalmente centrado en el desarrollo puberal y en la educación de los cambios corporales y psicológicos propios de esta etapa.

La mediación es un espacio de conversación colaborativo que busca entregar herramientas para una comunicación asertiva. La mediadora, como tercero imparcial, facilita la conversación, voluntaria y confidencial, velando por el protagonismo de los participantes en la elaboración de sus propios acuerdos concretos y medibles en el tiempo.