Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Vacaciones: cómo tener la casa a prueba de accidentes

Existen muchos elementos cotidianos que podrían causar daño importante, sobre todo en niños.
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Nunca son suficientes los ojos cuando hay niños en la casa, más aún en vacaciones, cuando tienen todo el tiempo libre para jugar y realizar travesuras, lo que a veces se puede volver peligroso.

La Dra. Karen Apablaza, Jefa de Urgencia Pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, explica cuáles son los principales riesgos de accidentes, presenta medidas para prevenirlos y comenta cómo se debe actuar en cada caso.

Caídas y golpes

Son una de las causas de accidentes infantiles más frecuentes en el hogar.

Medidas de prevención:

  • Si hay escaleras, poner barreras de protección que deben estar siempre cerradas.
  • Colocar protectores en las esquinas de los muebles, con los que puedan chocar.
  • Instalar mallas protectoras en ventanas en altura, y realizarles mantención.
  • No tener muebles cerca de las ventanas donde se puedan encaramar.
  • Tener cuidado con las alfombras y usarlas con un elemento antiadherente por debajo que impidan que se arruguen o se resbalen.
  • No dejar al niño sentado solo sin sujeción en un lugar elevado.
  • No dejar sillas altas para niños cerca de un lugar donde puedan trepar y caer.
  • Apernar estantes y cajoneras al muro, para que no vaya a aplastar al menor en caso de que se suba a estos.
  • Las camas elásticas siempre deben tener malla protectora. Además, evitar que salte más de un niño a la vez.
  • Delimitar la zona de juegos, para que no haya juguetes esparcidos por el suelo.

Cómo actuar si un niño sufre un golpe o una caída:

  • Si se trata de un accidente leve, aplicar una compresa fría sobre la lesión, darle analgésico en caso de dolor y observar durante 24 hrs.
  • Llevarlo al médico si está somnoliento, no camina bien, se queja de dolores que no pasan con analgésico o presenta vómitos.
  • Acudir al servicio de urgencia ante lesiones en la cabeza, cuello, cadera o muslos, si tiene un sangrado en la zona del golpe que no cede solo, el niño esté inconsciente, tiene convulsiones o problemas para respirar.

Electricidad

Los enchufes y los cables eléctricos despiertan la curiosidad en los niños y que pueden ser muy peligrosos. Mientras los enchufes pueden causar lesiones y quemaduras en los tejidos e incluso un paro cardiaco, los cables pueden producir ahorcamiento, caídas o golpes.

Medidas de prevención:

  • Tener un interruptor diferencial, que permitirá que, ante un aumento de la corriente, este automáticamente se corte.
  • Tapar los enchufes, sobre todo a baja altura.
  • No dejar enchufados los electrodomésticos pequeños y menos aún en el baño.
  • Ordenar y proteger los cables detrás de una canaleta conductora, que puede ir pegada al muro o al piso.

Cómo actuar si un niño mete los dedos en el enchufe:

  • Desconectar la electricidad.
  • Separar al niño de la fuente de electricidad sin tocarlo directamente, se puede utilizar objetos de madera o plástico (escoba), nunca de metal.
  • Si está inconsciente, realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar y llevarlo a un servicio de urgencia lo antes posible.
  • Si está consciente, llevar inmediatamente a un centro médico.
  • Si resultó con quemaduras, aplicar agua fría (no hielo ni mantequilla) y acudir a urgencia.

 

 

Quemaduras

Estas suelen producirse en la cocina, lugar de la casa más peligroso para los pequeños, junto con el baño.

Medidas de prevención:

  • No dejar a los niños solos dentro de la cocina ni el baño. Mantener siempre las puertas cerradas.
  • Evitar que los mangos de sartenes u ollas asomen hacia fuera y queden a su alcance.
  • Nunca dejar el cable del hervidor colgando del mueble.
  • Al cocinar, no dejar que los niños jueguen alrededor.
  • Al bañarlos, cerciorarse de que el agua no esté demasiado caliente y pueda quemarlos.

Cómo actuar si un niño sufre una quemadura:

  • Evaluar la gravedad de la quemadura. Si es importante, acudir a urgencia lo antes posible.
  • Si es leve, y la ropa no está adherida a la piel, quitar la prenda y poner agua fría durante varios minutos para calmar el dolor.
  • Dar analgésico para el dolor.
  • Se puede cubrir la zona con una toalla o venda húmeda para que no se pegue a la lesión.
  • No aplicar cremas en una primera instancia.
  • Si hay flictenas (ampollas), acudir al servicio de urgencia.
  • Si la lesión sólo está roja (quemadura de sol), se puede poner crema hidratante, evaluar la evolución e hidratar al niño con abundante agua.

Asfixia y atragantamiento

El agua, objetos pequeños, el cordel de la cortina y varios otros elementos pueden ser potencialmente causantes de asfixia o de atragantamiento.

Medidas de prevención:

  • No dejar manipular al niño piezas pequeñas (botones, monedas, pilas, etc.).
  • Supervisar la hora de las comidas, que estén sentados correctamente y mastiquen bien.
  • Nunca dejarlos jugar con comida dentro de la boca.
  • No dejar los cordeles de las cortinas al alcance de los niños, ya que, si lo alcanzan, pueden cruzarlos por su cuello fácilmente y asfixiarse.
  • Nunca poner una cuna o mueble cerca del cordel de la cortina.
  • Nunca dejar la tina con agua y la puerta del baño abierta.
  • En caso de tener piscina en la casa, debe tener una reja de las siguientes características:
    • Altura mínima de 1.50 m
    • Separación entre los barrotes de no más de 8 a 10 cm
    • Tener puerta con seguro o chapa en la parte superior
    • Asegurar que nunca haya un objeto cerca de la reja, como un piso o silla, que le permita escalar
  • Independiente de si sabe nadar o no, un niño jamás debe estar solo cerca de una piscina.

Qué hacer ante un atragantamiento:

 

 

Qué hacer ante un caso de asfixia por inmersión:

  • Sacar al niño del agua.
  • Si respira, ponerlo de costado y llamar a la ambulancia.
  • Si no respira, iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar durante, al menos, dos minutos, antes de retirarse de su lado para llamar a una ambulancia.
  • No intentar extraer agua de los pulmones.
  • No quitar la ropa mojada, ya que la baja temperatura es un factor protector.

Cortes

Cuchillos, tijeras, vidrio son objetos que suelen ser atractivos por el brillo que generan.

Medidas de prevención:

  • Poner cierres de seguridad en los cajones de la cocina, baño, velador, escritorios, etc.
  • Nunca dejar estos objetos al alcance de los niños.
  • Vasos y objetos de cristal guardarlos en altura.

Cómo actuar si un niño sufre un corte:

  • Lavar la herida con agua y cubrirla con gasa esterilizada.
  • Elevar la parte del cuerpo que está sangrando a un nivel más alto que el corazón.
  • Presionar cinco minutos sobre la herida.
  • Si la sangre empapa la gasa, colocar otra encima y continuar ejerciendo presión hasta que deje de sangrar.
  • Si se ve músculo o grasa amarillenta, se debe acudir a un servicio de urgencia.
  • Heridas o cortes que siguen sangrando a pesar de la presión, o que el sangrado no cede en forma espontánea en unos minutos, acudir a un servicio de urgencia.

Intoxicaciones

Los niños pequeños suelen llevarse todo a la boca y pueden intoxicarse si ingieren una sustancia tóxica.

Medidas de prevención:

  • Guardar fuera del alcance de los niños todas las sustancias que puedan ser potencialmente tóxicas: medicamentos, pilas y productos de limpieza, entre otros.
  • No dejar los artículos de aseo en el baño o bajo el lavaplatos.
  • Mantenerlos siempre en su envase original y jamás rellenar con este tipo de productos botellas vacías de agua o jugo, para no inducir a error.

Cómo actuar si un niño se intoxica:

Si los síntomas son graves, acudir al servicio de urgencias lo antes posible.

  • En caso de ser leve o no se está seguro de si el niño ingirió un producto o no, llamar al Centro de Información Toxicológica (CITUC) al 22 635 3800.

 

 

 “Otras recomendaciones son tener cuidado con las puertas, principalmente la de calle, mantener la reja con llave, y tener cuidado al entrar o salir con el auto”, concluye la especialista en urgencia.

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