Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Cómo asegurar el éxito de una cirugía bariátrica

El comportamiento del paciente después del procedimiento es clave para lograr una pérdida de peso sostenida, evitar complicaciones y transformar la cirugía en un verdadero cambio de vida.
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En los últimos años, la cirugía bariátrica —como la manga gástrica y el bypass gástrico— ha aumentado significativamente en Chile, reflejando una mayor conciencia sobre la obesidad y sus riesgos. Este aumento no se debe solo a la disponibilidad de nuevas técnicas, sino también al reconocimiento de que la obesidad es una condición médica seria que requiere un manejo integral y a largo plazo.

No se trata de una solución estética, sino de un tratamiento médico para la obesidad y sus enfermedades asociadas, con el objetivo de mejorar la salud, prolongar la vida y recuperar el bienestar integral.

De acuerdo al Dr. Alex Escalona, cirujano digestivo de Clínica Universidad de los Andes, “la cirugía bariátrica no es un fin en sí misma, sino una herramienta. Su éxito depende principalmente de los cambios en estilos de vida y conducta que pueda hacer el paciente a largo plazo”.

Si bien la mayoría de los pacientes operados son mujeres, cada día más hombres buscan esta opción. Y aunque perder kilos es un objetivo visible, el verdadero triunfo está en recuperar energía, bienestar y calidad de vida.

Un nuevo enfoque: recuperación acelerada

Clínica Universidad de los Andes está certificada como Centro Integral por el programa ARCO (Acreditación y Registro de Centros y Operadores) de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica. Esta certificación garantiza un proceso completo, evaluación, cirugía y seguimiento en un mismo lugar, bajo protocolos estandarizados y con un equipo multidisciplinario especializado.

Asimismo, los equipos quirúrgicos de Clínica Universidad de los Andes han incorporado protocolos ERAS (Enhanced Recovery After Surgery), un protocolo de trabajo en equipo que busca acelerar la recuperación, disminuir el dolor y reducir las complicaciones postoperatorias.

“Con el uso del protocolo ERAS, los pacientes se movilizan antes, retoman la hidratación y la alimentación más rápidamente, y pueden volver a su vida habitual en menos tiempo, con menos molestias”, explica el Dr. Escalona.

Este tipo de manejo integral —que combina educación al paciente, técnica quirúrgica, anestesia avanzada, control del dolor y acompañamiento multidisciplinario— ha permitido mejorar la experiencia de los pacientes y optimizar los resultados a largo plazo. Nuestros resultados muestran que la mayoría de los paciente pueden irse de alta el mismo día de la cirugía manteniendo la calidad de atención médica.

Los beneficios de la cirugía bariátrica son evidentes: más del 75% de los pacientes logra controlar su diabetes y más del 60% mejora su hipertensión después del procedimiento. Pero estos logros no dependen solo de la operación, sino del comportamiento del paciente antes, durante y después del proceso.

“Queremos que el paciente esté preparado para una transformación física y mental”, enfatiza el cirujano.

El desafío comienza después del quirófano: adoptar nuevos hábitos alimentarios, hidratarse correctamente, realizar actividad física progresiva y mantener apoyo psicológico son claves para el éxito a largo plazo.

“Si el paciente abandona el seguimiento nutricional o psicológico, se abre la puerta a deficiencias y recaídas”, advierte el especialista.

El control postoperatorio —consultas médicas, exámenes y ajustes en la dieta— forma parte del tratamiento y marca la diferencia entre un cambio temporal y uno permanente.

En un país donde el 34% de la población vive con obesidad y más de 600 mil personas presentan obesidad mórbida, la cirugía bariátrica se consolida como una herramienta eficaz y segura cuando se aborda con responsabilidad.

“Medir el éxito solo por kilos es quedarse corto; queremos que la persona recupere calidad de vida, la salud metabólica y el equilibrio psicológico”, resume el especialista.

La cirugía bariátrica puede ser el inicio de una nueva etapa. Pero para que esa historia tenga un final feliz, se necesita compromiso, acompañamiento y constancia.