Navidad: cómo elegir los mejores regalos para los niños

Junto con el fin de año se acerca la Navidad y los niños ya comienzan a hacer sus listas de regalos para el Viejito Pascuero, las que muchas veces son extensas y, además, reflejan lo que ellos ven en la publicidad.

Pistolas, autos, pelotas, muñecas y artículos electrónicos suelen aparecen en estas listas, dependiendo de la edad. Sin embargo, muchas veces estos juguetes no son los más adecuados para la etapa del desarrollo de los más pequeños de la casa.

“No solo hay que tomar en cuenta la edad de los niños, sino también la calidad y la seguridad de los juguetes. Elegirlos puede ser más fácil y seguro si uno se guía por algunas claves que ayudan al desarrollo, la creatividad y el juego sano”, señala la  Dra. Yassna Kiessling, pediatra del Servicio de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes.

La especialista agrega que hacer demasiados regalos y no del todo idóneos para cada etapa evolutiva puede ser negativo y contraproducente: “no da lo mismo cualquier juguete. Más allá de su función lúdica, estos cumplen un rol primordial en el desarrollo y la educación de los niños, por lo que es muy importante que sean los adecuados para cada edad”. 

Qué tener en cuenta antes de comprar

1. Edad: lo que permite saber cuáles son las capacidades físicas del niño y si podrá usar el juguete de manera correcta.

   Cada etapa tiene necesidades distintas:

   • 0–6 meses: juguetes sensoriales: sonajeros, con texturas diferentes, mordedores.
   • 6–12 meses: juguetes apilables, pelotas blandas, cubos, libros de tela.
   • 1–2 años: juguetes para empujar/arrastrar, encajes simples, bloques.
   • 2–3 años: juegos de imitación (cocinitas, herramientas), puzzles simples.
   • 3–5 años: instrumentos musicales, plasticina, disfraces, triciclos o bicicletas.
   • 5+ años: juegos de construcción más complejos, manualidades, juegos de mesa.

     Además, en el caso de lactantes y preescolares, se recomienda no regalar juguetes con piezas pequeñas o que se puedan desprender fácilmente, porque existe riesgo de asfixia. Tampoco regalos de material blando que se puedan llevar a la boca y lavar en forma frecuente. Por el contrario, se aconseja preferir juguetes de material firme que no sean fáciles de romper, guiarse por las recomendaciones de los propios fabricantes, que en general, son acertadas.

     Asimismo, no se aconseja regalar pantallas a lactantes ni preescolares.

2. Objetivo del juguete: que concuerde con las habilidades que se quiere desarrollar en el niño, que se adapte a sus intereses, ya que este abre la puerta al aprendizaje. Se recomienda juguetes que fomenten la creatividad y la imaginación, que les permitan compartir o intercambiar con sus hermanos o amigos y fomentar la lectura.

“Priorizar lo sencillo antes que lo electrónico, los mejores juguetes son aquellos en los que el niño hace el trabajo, no el juguete”, asegura la pediatra.

3. Revisar las etiquetas: el juguete debe llevar la marca CE, que es la sigla que indica que cumple con el certificado de seguridad. Además, debe contener la información, advertencias e instrucciones del producto. Las indicaciones deben venir en español.
4. Seguridad: al regalar bicicletas, patines o similares, se debe incluir artículos de seguridad, como cascos, rodilleras, coderas o guantes. Asimismo, evitar los juguetes con cuerdas, cintas, correas o cordones de más de 20 cm, ya que pueden representar un riesgo de estrangulamiento.
5. Toxicidad: revisar que el juguete esté libre de sustancias tóxicas (selenio, cadmio, arsénico, bario, mercurio y plomo). Para esto, hay que fijarse que diga “no tóxico” en el envase.
6. Prestar atención a las instrucciones y advertencias de los cargadores de baterías: algunos carecen de mecanismos para prevenir el recalentamiento, y las pilas también pueden ser causa de accidentes si están vencidas. Asimismo, no se deben comprar artículos susceptibles de inflamarse. En el caso de los lactantes, no hay que regalar juguetes que requieran de pilas para su funcionamiento por el grave daño que producen al ingerirlas por accidente.

Finalmente, no olvidar que la Navidad es una celebración que nos invita a compartir con los seres queridos, más allá de la entrega de regalos.