Clínica Universidad de los Andes / Noticia

¿Es posible evitar la preeclampsia?

El Dr. Arturo Soldati, gineco-obstetra, aclara esta duda.
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La preeclampsia es una enfermedad potencialmente grave que puede afectar a muchos órganos, como cerebro, corazón, riñón, entre otros. Esto ocurre por una inadecuada implantación de las arterias espirales que derivan de la madre e invaden la placenta, lo que produce un territorio de alta resistencia y eso se traduce en un cuadro multisistémico que corresponde a una preeclampsia. Esto produce un aumento de la presión arterial, teniendo sobre 140/90.

Por ahora, la prevención implica identificar si la mujer tiene factores de riesgo de preeclampsia y, según eso, tomar medidas para abordarlos como la consejería preconcepcional, intervención nutricional y suplementación de calcio en algunos casos.

Los factores de riesgo son:

  • Preeclampsia en un embarazo anterior
  • Embarazo gemelar
  • Hipertensión crónica
  • Nefropatía
  • Diabetes mellitus
  • Enfermedades autoinmunes, como lupus (lupus eritematoso sistémico o LES)

Asimismo, consumir aspirina en dosis de entre 100 – 150 mg diarios, recetado por el médico tratante, puede reducir el riesgo de preeclampsia en algunas pacientes de alto riesgo, en especial en aquellas que debutan con preeclampsia menor de 36 semanas.

Sobre si es posible predecir quiénes desarrollarán preeclampsia, es algo que está en constante investigación. Los avances han permitido establecer que los factores de riesgo de la madre, como la obesidad, antecedente de preeclampsia, un doppler de territorio placentario entre las 11-14 semanas, y si usamos marcadores endoteliales, permiten detectar un alto porcentaje de pacientes que desarrollarán preeclampsia, en especial de inicio precoz antes de las 34 semanas con una sensibilidad del 95%.

Para realizar el diagnóstico se necesita cifras tensionales sobre 140/90 después de las 20 semanas de embarazo y presencia de proteínas en la recolección de orina de 24 horas. Esto, en la mayoría de las veces, se asocia a síntomas físicos más característicos como cefalea, dolor abdominal o zumbido de oídos. Sin embargo, en otras oportunidades, no se dan estas manifestaciones y se necesita tener una alta sospecha clínica por la historia y el examen físico.

Si tienes alguna pregunta para nuestros especialistas, puedes enviarla a comunicaciones@clinicauandes.cl

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