Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Qué es el dedo en gatillo

Es una enfermedad benigna, pero genera dolor y dificultad en el uso de la mano.
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Conocida como tenosinovitis estenosante, el dedo en gatillo es una patología que afecta las estructuras involucradas en la flexión de los dedos de la mano, haciendo que estos no puedan moverse con normalidad en su rango completo. Esto, por ejemplo, dificulta el poder estirar de forma normal los dedos.

El Dr. Gonzalo Morgan, traumatólogo del Centro de Mano y Muñeca de Clínica Universidad de los Andes, explica que los tendones de los dedos pasan por dentro de unas poleas, especies de cinturones, y cuando estas se inflaman, dificultan el paso y deslizamiento del tendón a través de este túnel, que termina inflamándose más, llegando a atraparse en la polea. Así, el dedo queda bloqueado en una posición de flexión, que da la sensación característica de resalte o “gatillo” al desbloquearse y lograr estirarse nuevamente.

“Es más frecuente en la mañana, pero en la medida que avanza en gravedad, ocurre durante todo el día. En general, el dedo más afectado es el pulgar y luego el anular, pero puede afectar a cualquiera”, afirma el especialista.

Cómo se presenta el dedo en gatillo

  • Edad: es más habitual sobre los 40 años, aunque se da a cualquier edad
  • Sexo: se presenta en hombres y mujeres por igual
  • Dedos afectados: puede darse en más de un dedo y en ambas manos de forma simultánea o en tiempos diferentes
  • Causa: es idiopática, es decir, no siempre hay una razón clara, sin embargo, suele darse más en diabéticos y en quienes realizan ciertas actividades deportivas (bicicleta, moto, tenis y golf) y de carga repetitiva sobre las manos

Cómo se puede tratar el dedo en gatillo

Si bien es una enfermedad benigna, genera dolor y dificultad en el uso de la mano. En cuadros leves e iniciales, solo hay inflamación y una infiltración local con corticoides puede ser el tratamiento de elección para desinflamar la zona, sin embargo, igual pueden reaparecer los síntomas al cabo de algunos meses.

En casos más avanzados, donde ya se han establecido elementos estructurales más que inflamatorios, puede requerirse una cirugía, la que suele ser definitiva. El procedimiento quirúrgico consiste en realizar una pequeña incisión en la base del dedo afectado para abrir la polea comprometida y, así, el tendón se libera y vuelve a deslizarse sin problemas. “Suele realizarse en forma ambulatoria y, habitualmente, al cabo de unas tres semanas, se pueden retomar las actividades con normalidad, incluso las deportivas”, asegura el Dr. Morgan.

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