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Bruxismo

Actualización al 2020

El bruxismo es una actividad repetitiva de los músculos mandibulares que se caracteriza por apretar o rechinar los dientes y/o por tensar o empujar la mandíbula. Se considera una actividad parafuncional (no relacionada con la masticación o el habla) que puede presentarse de manera consciente o inconsciente.

Este trastorno afecta tanto a niños como a adultos y puede clasificarse en tres categorías: factor protector, inocuo o de riesgo.

En algunos casos no causa daño alguno y puede considerarse inocuo. En otras situaciones, la presencia de ciertos síntomas puede ser una señal de alerta, indicando una posible patología subyacente (factor protector). Cuando se trata de un factor de riesgo, puede causar diversos problemas como dolor o desgaste de los dientes, dolor facial, cefaleas, alteraciones del sueño o trastornos en la articulación temporomandibular (ATM).

 

En Clínica Universidad de los Andes, el diagnóstico y tratamiento del bruxismo se abordan de manera interdisciplinaria, con la participación de especialistas en Odontología, Otorrinolaringología y Medicina del Sueño, ya que muchas veces este trastorno se relaciona con alteraciones respiratorias del sueño, estrés o desórdenes musculares y articulares.

¿Qué tipos existen?

  • Bruxismo de vigilia: ocurre mientras la persona está despierta, habitualmente en momentos de concentración, tensión o ansiedad. Puede darse con o sin contacto dentario. Puede estar asociado a dolor facial o de la musculatura mandibular o en sienes.
  • Bruxismo de sueño: se produce mientras la persona duerme. Puede o no conllevar contacto dentario. Si existe, puede manifestarse como apriete o rechinamiento de los dientes. Muchos pacientes no son conscientes de esta conducta hasta que presentan síntomas o el odontólogo detecta signos de desgaste dentario.

¿Cuáles son los factores causales y de riesgo para el bruxismo?

En la mayoría de los casos, no existe una causa única, sino que se considera una manifestación multifactorial, es necesario una confluencia de factores para desencadenar el bruxismo.

Entre los factores más comunes están:

  • Estrés y ansiedad emocional y laboral.
  • Alteraciones del sueño, como el síndrome de apnea obstructiva del sueño y roncopatía.
  • Alteraciones en el pH de la cavidad oral, como el reflujo gastroesofágico.
  • Consumo de sustancias estimulantes (cafeína, alcohol, tabaco).
  • Efectos secundarios de algunos medicamentos (por ejemplo, antidepresivos).
  • Tipo de personalidad: personas con rasgos de competitividad, hiperactividad o perfeccionismo.
  • Edad: adultos jóvenes.
  • Factores genéticos y familiares

¿Cuáles son los síntomas más habituales del bruxismo?

El bruxismo suele ser asintomático, pero puede desencadenar alteraciones musculares o articulares que se manifiestan a través de dolor, tensión y/o fatiga muscular o articular, así como de cambios o desgastes dentarios.

¿Es posible prevenir el bruxismo?

En la mayoría de los casos es posible prevenirlo. Siempre hay que evaluar al paciente de manera individual para detectar los factores causales y de riesgo, para realizar un plan de tratamiento acorde. Algunos consejos generales serían:

  • Controlar el estrés con técnicas de relajación, yoga o terapia psicológica.
  • Mantener una buena higiene del sueño y horarios regulares.
  • Controlar patologías subyacentes relacionadas al sueño o gastrointestinales.
  • Evitar cafeína, alcohol y tabaco, especialmente antes de dormir.
  • Realizar ejercicios de estiramiento mandibular y cervical.
  • Asistir regularmente a controles odontológicos.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico suele comenzar con la primera visita del paciente, durante la entrevista con el profesional (anamnesis). Se continúa con la observación clínica del odontólogo (quien examina los dientes, músculos y articulaciones) y se completa con exámenes complementarios y derivaciones oportunas a otras especialidades según lo requiera cada caso.

Por ejemplo, en los casos de bruxismo de sueño se puede complementar con una polisomnografía, examen que permite registrar la actividad muscular y respiratoria durante el sueño.

¿Qué herramientas se utilizan para su manejo?

El manejo del bruxismo tiene como objetivo prevenir el desarrollo de patologías dolorosas, proteger las piezas dentarias y abordar tanto sus causas físicas como emocionales. Asimismo, busca identificar y tratar la causa subyacente que lo origina.

Dependiendo del tipo de bruxismo y de la edad del paciente, se puede optar por los siguientes tratamientos:

  • Educación y medidas de autocuidado: orientar al paciente sobre su condición y qué medidas puede tomar día a día para ser parte de su tratamiento.
  • Dispositivos intraorales: son aparatos confeccionados a medida, que tienen como finalidad proteger las piezas dentarias y optimizar la biomecánica mandibular. Entre ellos se encuentran el “plano de relajación”, y el dispositivo de avance mandibular (DAM), indicado cuando la causa primaria del bruxismo se relaciona con un trastorno obstructivo de la vía aérea.
  • Terapia física y kinesiología orofacial: para relajar músculos y corregir la función mandibular.
  • Apoyo psicológico o psiquiátrico: manejo del estrés, ansiedad o trastornos emocionales asociados.
  • Tratamiento de trastornos del sueño: en coordinación con Medicina del Sueño y Otorrinolaringología, especialmente si existe apnea del sueño u obstrucción nasal.
  • Tratamiento odontológico restaurador: para tratar las secuelas del bruxismo sobre el tejido dentario. En casos de desgaste importante, pueden requerirse coronas o remodelación dental.

¿Qué esperar del tratamiento?

El abordaje del bruxismo incluye la identificación de factores causales y de riesgo, promoviendo que el paciente tome conciencia de sus hábitos orales y mantenga una adecuada posición de reposo mandibular.

Estas medidas contribuyen a disminuir la frecuencia e intensidad de los episodios de bruxismo, aliviar los síntomas actuales, prevenir el daño dental y mejorar la calidad del sueño y de vida del paciente.

El acompañamiento por equipos especializados en odontología, otorrinolaringología y medicina del sueño permite un manejo integral y más eficaz, especialmente en los casos en que el bruxismo se asocia con trastornos respiratorios o de ansiedad.

¿Dónde lo tratamos?

Estos son los servicios de nuestra Clínica que tratan este problema:

El Servicio de Odontología está conformado por especialistas en Trastornos Temporomandibulares y Dolor Orofacial con amplia experiencia. Brindamos atención a niños y adultos con diagnósticos y tratamientos que van desde lo más básico hasta procedimientos de alta complejidad

La Otorrinolaringología es la especialidad encargada de la prevención, diagnóstico y tratamiento médico y/o quirúrgico de las enfermedades que aquejan el oído, nariz, boca y laringe, tanto en adultos como en niños.

El Programa de Medicina del Sueño tiene como objetivo lograr un diagnóstico y tratamiento integral a los pacientes, desarrollando buenos hábitos del sueño que permitan un tratamiento más oportuno y adecuado.

Equipo médico

Dra. Camila Field

Odontología - Trastornos temporomandibulares y dolor orofacial

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Dra. Christel Ojeda Léonard

Odontología - Trastornos temporomandibulares y dolor orofacial

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