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Fiebre Tifoidea

Actualización al 2024

La fiebre tifoidea es una infección grave, y posiblemente mortal, causada por la bacteria Salmonella typhi. Esta enfermedad se transmite principalmente por medio del agua y alimentos contaminados. El riesgo de ser infectado por esta bacteria es mayor en lugares donde no existe el acceso a agua potable o condiciones de higiene adecuadas.

Además de las medidas de higiene y autocuidado al visitar lugares de riesgo, una de las medidas para evitar su contagio es la vacunación.

En nuestra Clínica contamos con un Vacunatorio, el cual tiene la infraestructura y equipamiento necesarios para poder realizar un trabajo y atención de alta calidad y seguro. Además, cuenta con todas las vacunas del Plan Nacional de Inmunización (PNI), vacunas complementarias y vacunas para el viajero.

En nuestro Programa Medicina del Viajero se asesora a quienes vayan a realizar un viaje, en cuanto a las vacunas requeridas o medicamentos que se deberá tomar, junto con educar sobre las precauciones que debería seguir para evitar contraer enfermedades como la fiebre tifoidea.

¿Qué causa la fiebre tifoidea?

La fiebre tifoidea es causada por la bacteria Salmonella typhi, la cual se transmite principalmente de las siguientes formas: 

  • Alimentos y agua contaminados: al ingerir productos que estén contaminados con la bacteria. Es la principal forma de propagación.
  • Contacto con personas infectadas: el contacto directo con orina y heces de personas infectadas.
  • Saneamiento deficiente: la falta de saneamiento en el entorno, como la falta de acceso a agua potable y prácticas inapropiadas de eliminación de desechos, puede favorecer la propagación de bacterias como Salmonella typhi y otros microorganismos.

¿Cuáles son los factores que ponen en riesgo para desarrollar fiebre tifoidea?

La gran mayoría de los factores de riesgo están asociados con la mala higiene y consumo de alimentos contaminados.

  • Consumo de alimentos contaminados: ingerir alimentos y beber agua que estén contaminados es el mayor riesgo, ya que esta bacteria se contagia principalmente por esta vía.
  • Vivir en áreas de saneamiento deficiente: desarrollarse o vivir en lugares que no cuenten con un protocolo correcto y eficiente para la eliminación de desechos y aguas servidas aumenta el riesgo de sufrir fiebre tifoidea.
  • Viajes a zonas de riesgo: visitar países donde los brotes de esta bacteria son altos aumenta exponencialmente el riesgo a infectarse.
  • Contacto con personas infectadas: se puede contagiar con el contacto de orina o heces de personas que tienen la infección. 

¿Cuáles son los síntomas de la fiebre tifoidea?

Existen varios síntomas que varían según el paciente y su gravedad, sin embargo, estos son los más comunes:

  • Malestar general: sensación de debilidad.
  • Diarrea o estreñimiento: cambios en el correcto funcionamiento del intestino puede generar diarrea o estreñimiento.
  • Cefalea: dolores de cabeza intensos y prolongados, acompañados de fiebre de más de 38°C.
  • Roséolas tifoideas: erupciones cutáneas que aparecen en el tronco de la persona afectada.
  • Dolor abdominal: esta bacteria puede causar el aumento del tamaño del hígado y del bazo, lo que genera dolor en la zona alta del abdomen.

¿Es posible prevenir la fiebre tifoidea?

Sí, es posible prevenir el contagio de la bacteria Salmonella typhi y, por consiguiente, la fiebre tifoidea, pero se deben tener en cuenta las siguientes medidas para disminuir el riesgo:

  • Vacunas: la vacunación es una medida efectiva para prevenir la infección por esta bacteria. Existen diferentes tipos, pero la más común es la anti-tifoidea conjugada, la cual se suministra una única vez.
  • Higiene: la buena higiene es fundamental para no contraer la bacteria. El lavado de manos rutinario es esencial.
  • Alimentos y agua: lavar y limpiar correctamente los productos que se vayan a ingerir, además de evitar consumir alimentos crudos y beber agua que no sea potable. Preferir bebidas que estén frías en lugar de echarles hielo, que puede haber sido fabricado sin agua potable.
  • Evitar el contacto con orina y heces contaminadas: prevenir el contagio con desechos de personas infectadas.
  • Saneamiento correcto: preocuparse de que la eliminación de desechos y aguas contaminadas sea la adecuada.

¿Cómo se diagnostica la fiebre tifoidea?

Comúnmente esta infección se diagnostica con exámenes de cultivo de laboratorio:

  • Cultivo de sangre: se busca la presencia de la bacteria en la sangre. Es el método más confiable.
  • Cultivo de médula ósea: este método se usa cuando los casos de fiebre tifoidea son graves o cuando los otros cultivos no arrojan resultados concluyentes.
  • Cultivo de heces: de los tres, es el método menos efectivo debido a que la concentración de la bacteria en las heces puede ser baja, lo que dificulta su pesquisa.
  • Pruebas moleculares en deposiciones: estas pruebas permiten amplificar ADN de Salmonella spp. en las deposiciones.

 

¿Cómo se trata la fiebre tifoidea?

Esta infección se combate principalmente con antibióticos, reposo y dieta ligera.

  • Antibióticos: son esenciales en el tratamiento. Varían de acuerdo con la gravedad del paciente. Es muy importante respetar las indicaciones del médico.
  • Reposo: junto a los antibióticos, se recomienda reposo adecuado, para el que a veces puede ser necesario incluso la admisión en una clínica u hospital.
  • Hidratación: beber agua para reponer las pérdidas digestivas. En casos graves se debe hospitalizar al paciente para poder proporcionar hidratación intravenosa.
  • Dieta ligera: se recomienda comer alimentos ligeros para favorecer su absorción por el sistema digestivo.

Tratar esta infección lo antes posible es clave en la recuperación, ya que, si los síntomas se agravan, puede causar la muerte.

¿Qué esperar de la recuperación?

Si se sigue de manera correcta la dieta alimenticia, el reposo, y los antibióticos, los síntomas deberían empezar a disminuir en pocos días. Si es así, se puede ser más permisivo con la dieta y con el reposo de forma progresiva, dando paso a que se realicen las actividades diarias con normalidad.

Se recomienda hacer un seguimiento de la recuperación con el médico, ya que es quien ve el progreso del paciente. En caso de que sea grave, el profesional puede solicitar la hospitalización. 

¿Dónde la tratamos?

Infectología Adulto

Especialidad de la Medicina Interna que se dedica a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades producidas por agentes infecciosos de tipo viral, bacteriano, fúngico o parasitario, tanto en pacientes inmunocompetentes, como en aquellos con disfunción de su sistema inmunológico, ya sea por una infección viral como el VIH, o secundario a tratamientos onco-hematológicos quimioterápicos, biológicos o corticosteroidales crónicos, infecciones asociadas a prótesis y dispositivos intravasculares, infecciones urinarias y de transmisión sexual, infecciones de piel y articulaciones, infecciones de vías respiratorias y de tracto gastrointestinal.

En esta especialidad se incluye el estudio y tratamiento de las enfermedades infecciosas a través del Programa Asesoría del Viajero. También realizamos apoyo y consejería sobre el uso racional de antimicrobianos y el estudio y tratamiento de bacterias multirresistentes. 

Nuestros profesionales se desempeñan además como docentes enfocados en la formación de alumnos de medicina, médicos en formación de especialidad y enfermeros. Todos participan en diversos proyectos de estudio e investigación para ampliar el conocimiento y opciones de tratamiento de nuestros pacientes. 

Infectología Pediátrica

Especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas de todo tipo: bacterianas, virales, por hongos y parasitarias en pacientes pediátricos. Además, estudia los casos relacionados con el tratamiento de enfermedades infecto-contagiosas adquiridas fuera del país.

Clínica Universidad de los Andes cuenta con médicos especialistas y el apoyo de servicios claves como el Vacunatorio y el Laboratorio Clínico y de Microbiología. Este último permite confirmar los diagnósticos para apoyar oportunamente las necesidades clínicas de nuestros pacientes.

Gastroenterología Adulto

Especialidad dedicada al diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan al tubo digestivo y sus glándulas anexas. Se ocupa de todas las afecciones del aparato digestivo conformado por el esófago, estómago, hígado, páncreas, intestino delgado, colon y recto.

Algunas de las enfermedades que trata esta especialidad son: gastritis-esofagitis, pancreatitis, hepatitis, enfermedades inflamatorias intestinales, diverticulitis, entre otras. Así como situaciones de hemorragia digestiva, alta y baja.

En Clínica Universidad de los Andes, el equipo de Gastroenterología cuenta con el apoyo de la Unidad de Endoscopía Digestiva con tecnología de última generación y una amplia gama de prestaciones diagnósticas y terapéuticas además del permanente apoyo de servicios como el Laboratorio Clínico e Imágenes, que contribuyen a obtener un diagnóstico preciso y manejar las mejores alternativas de tratamiento.

Gastroenterología Pediátrica

Especialidad de la pediatría que se dedica al diagnóstico, tratamiento y seguimiento de aquellas patologías agudas y crónicas que afectan al tubo digestivo y sus glándulas anexas (hígado y páncreas).

Las patologías a tratar son: reflujo gastroesofágico, constipación crónica, dolor abdominal recurrente, enfermedad inflamatoria intestinal, diarrea aguda y crónica, hemorragias digestiva alta y baja, hepatitis aguda y crónica y alergia alimentaria.

Ofrecemos al paciente procedimientos diagnósticos realizados por un gastroenterólogo infantil, como endoscopías digestivas altas y bajas, apoyado por un Laboratorio Clínico e Imágenes de alta calidad, con tecnología de última generación, lo que permite el diagnóstico de la patología, su tratamiento y posterior seguimiento hasta el alta del paciente.

Equipo médico

Dr. César Bustos Guillén

Infectología Adultos - Microbiología Clínica - Medicina Interna

Dra. Gabriela López Villouta

Infectología Adulto

Dr. Ricardo Espinoza Araya

Medicina Interna - Infectología Adulto.

Dr. Carlos Pérez Cortés

Infectología – Medicina Interna

Dra. Mabel Aylwin Ramírez

Infectología – Medicina Interna

Dra. María Luz Endeiza Guidali

Infectología Pediátrica - Medicina del Viajero

Dra. Giannina Izquierdo Copiz

Infectología Pediátrica

Dra. Lorena Tapia Faundes

Pediatría - Infectología Pediátrica

Dra. Juanita Zamorano Riquelme

Pediatría General - Infectología Pediátrica

Dr. Raúl Araya Jofré

Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto

Dra. Nidia Fabiola Castro Preter

Gastroenterología - Hepatología - Endoscopía Digestiva Adulto

Dra. Lorena Castro Solari

Gastroenterología Adulto - Hepatología

Dra. Andrea Córdova Torche

Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto

Dr. Ismael Correa Lira

Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto

Dra. Carolina Heredia Peña

Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto

Dr. Gabriel Mezzano Puentes

Gastroenterología - Hepatología - Endoscopía Digestiva Adulto

Dra. Paulina Núñez Figueroa

Gastroenterología Adultos

Dr. Rodrigo Quera Pino

Gastroenterología - Endoscopía Digestiva

Dr. Christian von Mühlenbrock

Medicina Interna - Gastroenterología Adulto - Endoscopía Digestiva - Esófago

Dra. Tatiana Vujcic Villarroel

Gastroenterología

Dra. María Gabriela Klapp Stolzenbach

Gastroenterología Pediátrica - Endoscopía Digestiva Pediátrica

Dra. Bernardita Romero Dougnac

Gastroenterología Pediátrica - Endoscopía Digestiva Pediátrica

Dr. Jorge Saba Zeidán

Gastroenterología Pediátrica

Dr. Luis Andrés Vives Ortúzar

Pediatría - Gastroenterología Pediátrica

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