Actualización al 2021
La salmonelosis en una enfermedad infectocontagiosa que es producida por una bacteria llamada salmonella y que ataca preferentemente el aparato digestivo. Esta bacteria habita en los intestinos de animales o de humanos, liberándose en las heces (deposiciones).
La salmonella se trasmite por el consumo o contacto con alimentos contaminados, generalmente por mala manipulación que podría evitarse con un correcto lavado de manos al manipular los alimentos, además del lavado, desinfección o cocción de los mismos antes de consumirlos.
Hay varios tipos de estas bacterias, algunas más patogénicas como la Salmonella Typhi, que era una enfermedad muy predominante en Chile hace solo algunos años y que disminuyó gracias a los planes de alcantarillado, agua potable e higiene personal. Además, influyó la preocupación por estándares sanitarios en la preparación de alimentos y buenas prácticas de riego sin usar aguas servidas.
Los principales síntomas de la salmonelosis son:
- Fiebre
- Diarrea
- Sangre en las heces
- Náuseas
- Vómitos
- Calambres abdominales
Estos síntomas pueden durar entre dos a siete días.
Las principales causas de la salmonelosis son:
Consumo de agua o alimentos que contienen dicha bacteria que se encuentra en las heces. Los alimentos que con más frecuencia pueden transmitirla son:
- Carne de vacuno, ave o pescado
- Mariscos o carne que se obtiene de agua contaminada
- Huevos crudos
- Frutas o verduras que han sido regados con aguas contaminadas
Sin embargo, también es importante tener presente que nosotros mismos podemos contagiar si no hay un correcto lavado de manos luego de ir al baño, cambiar pañales, jugar con mascotas o tomar contacto con deposiciones de animales en general.
Lo más importante es una adecuada hidratación, especialmente en niños pequeños, ancianos, personas con necesidades especiales o con enfermedades crónicas. La deshidratación puede ser muy rápida por la diarrea, vómitos, náuseas, pérdida del apetito y fiebre.
En algunos casos puede ser necesario administrar antibióticos o hidratar en forma parenteral (por vía intravenosa), por lo que todos los esfuerzos deberían estar enfocados en hidratar o en consultar precozmente a un centro asistencial.
Los cuadros gastrointestinales leves pueden ser resueltos en el domicilio con una dieta liviana, blanda o líquida, evitando la ingesta de fibras (frutas y/o verduras, frescas o cocidas) mientras dure la diarrea. Si el cuadro es más intenso, hay mucha fiebre, compromiso del estado general o afecta a personas más de riesgo como niños muy pequeños, adultos mayores o enfermos crónicos, es recomendable acudir a un servicio de urgencia donde lo evaluarán los médicos pediatras o especialistas en medicina de urgencia, según corresponda.
Servicio de Urgencia
- Dr. Carlos Rivera Prat, Cirugía General - Cirugía Digestiva
- Dra. Karen Apablaza García, Pediatría General
Gastroenterología
- Dr. Raúl Araya Jofré, Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto
- Dra. Fabiola Castro Preter, Gatroenterología - Hepatología - Endoscopía Digestiva Adulto
- Dra. Lorena Castro Solari, Gastroenterología Adulto – Hepatología
- Dra. Andrea Córdova Torche, Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto
- Dr. Ismael Correa Lira, Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto
- Dra. Carolina Heredia Peña, Gastroenterología - Endoscopía Digestiva Adulto
- Dr. Gabriel Mezzano Puentes, Gastroenterología - Hepatología - Endoscopía Digestiva Adulto
- Dra. Paulina Núñez Figueroa, Gastroenterología Adultos
- Dr. Rodrigo Quera Pino, Gastroenterología - Endoscopía Digestiva
- Dr. Christian von Mühlenbrock, Medicina Interna - Gastroenterología
- Dra. Tatiana Vujcic Villarroel, Gastroenterología
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