Clínica Universidad de los Andes / Noticia

Síntomas de la otitis de verano y recomendaciones para evitarla

Esta enfermedad se caracteriza por dolor intenso, picazón y, a veces, presencia de salida de pus por el conducto auditivo. Menos frecuente es la presencia de fiebre.
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Una de las afecciones más comunes en estos meses es la otitis de verano u otitis externa, patología habitual en niños y que puede ser muy dolorosa. 
 
La Dra. Constanza Beltrán, otorrinolaringóloga del Centro de Oído de Clínica Universidad de los Andes, explica que esta otitis es habitual en verano por la excesiva exposición a la humedad, generada por prolongados periodos bajo el agua o por un mal secado de oídos luego del baño en piscinas o lagos y mucho menos frecuente en el mar. Esta costumbre aumenta las probabilidades de introducir bacterias u hongos al canal auditivo y que estas se mantengan ahí por un tiempo, generando la inflamación de esa área. 

La especialista agrega que otro de los factores de riesgo se produce tras la utilización de cotonitos u objetos filosos para eliminar el vello  o cerilla de los oídos, lo que raspa la piel del conducto auditivo.

Dentro de los síntomas se pueden encontrar:

  • Dolor intenso del oído afectado incluso al roce de la piel.
  • Prurito (picazón) en el conducto auditivo.
  • Salida de líquido por el conducto o conducto muy estrecho por la inflamación.
  • Fiebre.

Frente a la sospecha de otitis, se recomienda consultar a un otorrinolaringólogo. “El tratamiento está en directa relación con el nivel de dolor y la gravedad de la infección. En la mayoría de los casos, se recetan gotas para los oídos que contienen antibióticos y se encuentran mezcladas con corticoides, además de prohibir el baño en piscinas, lagos, etc. Con ello se logra eliminar la infección y reducir la hinchazón del canal auditivo”, explica la Dra. Beltrán. 
 
Para evitar que se produzca la otitis de verano o externa, se recomienda:

  • Utilizar tapones de oídos para bañarse. 
  • Secarse bien los oídos después del contacto con el agua.
  • Evitar la utilización de cotonitos y pinzas en la limpieza del canal auditivo.
  • Evitar baños prolongados en piscinas y lagos.
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