Cómo cuidar nuestra salud mental

Ya llevamos más de un año
viviendo en pandemia de Sars-CoV-2 y aún no se sabe qué puede
seguir ocurriendo al respecto. Esto no sólo ha afectado la salud física de
millones de personas en el mundo, sino también la salud mental, debido a la incertidumbre de
una enfermedad todavía nueva, al distanciamiento social, las cuarentenas que
una vez más estamos viviendo, la pérdida de trabajos y por la muerte de seres
queridos, entre otros. A esto se suma la suspensión de consultas con psiquiatras
y psicólogos durante estos meses, por lo que muchas personas pudieron sufrir
descompensaciones.
Esta realidad se ha evidenciado
en las consultas médicas. La Dra. Carolina Pérez, psiquiatra de Clínica
Universidad de los Andes, explica que, durante estos meses de pandemia en el
país, ha percibido un significativo aumento de pacientes que consultan por
cuadros de ansiedad, depresión, violencia intrafamiliar,
descompensaciones de enfermedades psiquiátricas previas y por aumento o
comienzo de consumo de alcohol o drogas.
Para cuidar la salud mental, la
especialista recomienda:
- Mantenerse físicamente activos: El ejercicio potencia nuestro sistema inmunológico, generando una sensación de satisfacción y bienestar físico y emocional. Se ha estudiado que también previene sintomatología asociada a cuadros depresivos y ansiosos. En el caso de los adultos mayores, el ejercicio tiene un efecto positivo en el sistema cognitivo, reduciendo síntomas ansiosos, mejorando el bienestar general y calidad de vida.
En comunas en desconfinamiento se puede realizar actividad física al aire libre y, quienes no pueden salir de la casa por cuarentena o prefieren no hacerlo, pueden utilizar implementos que se tenga a mano y buscar en internet rutinas que pueden adaptarse a la realidad de cada uno.
- Asegurar rutinas de saludables de sueño: El mal dormir es un problema de salud mundial, de alta prevalencia, ya que durante las horas de sueño se realizan funciones vitales básicas para el organismo, indispensables para el buen funcionamiento físico y mental. Para una mejor calidad de sueño, se recomienda evitar la exposición a pantallas a última hora de la tarde, el consumo de bebidas estimulantes y sustancias como el tabaco, cafeína y alcohol, utilizar la cama especialmente para dormir y propiciar rutinas durante la mañana.
- Comer de manera saludable: Una adecuada alimentación nos ayuda a mantener el equilibrio físico y emocional, contribuye además a mejorar el sueño y la capacidad física. Alimentarse de manera saludable fortalece el sistema inmunológico y reduce los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes mellitus tipo II.
- Mantener contacto con los más cercanos: La soledad y el estrés producido por el distanciamiento social tienen un efecto negativo en la salud general y psicológica. Por ello es clave propiciar instancias de sociabilización y compromiso social para potenciar habilidades de conexión interpersonal, manteniendo las medidas de cuidado necesarias.
- Evitar la sobreexposición de información: Es importante preferir informarse por fuentes oficiales, evitando noticias y cadenas no confiables.
- Mantener espacios de autocuidado: Generar espacios sistemáticos para realizar actividades o hobbies placenteros que permitan enriquecer la rutina diaria.